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'Jurado nº2' podría ser la última película de Eastwood, y es un adiós formidable

Jurado nº2, dirigida por Clint Eastwood, se estrena en cines españoles el jueves 31 de octubre.

Jurado nº2, dirigida por Clint Eastwood, se estrena en cines españoles el jueves 31 de octubre.
Jurado nº2 | Warner

"Estamos tan enfermos como nuestros secretos", espeta Kiefer Sutherland al protagonista de Jurado nº2, un espléndido Nicolas Hoult, en la que podría ser la última película de Clint Eastwood, de 94 años. Usando un caso de violencia doméstica, el director de Ejecución Inminente, Poder Absoluto o Mystic River fabrica un thriller que sabe y se comporta como aquellos: una película que entre los 90 y 2000, fecha de estreno de las citadas, cuando Eastwood gozó de un merecido "revival" de prestigio, habría merecido una taquilla y fortuna crítica notables. En su lugar -y espero equivocarme- el estudio ha relegado a Eastwood a unas limitadas 50 salas de exhibición en todo EEUU, sin opción a aumentar su distribución o publicitarla en la temporada de premios.


Y decimos esto porque Jurado nº2 es más que una película estimable. Es un formidable drama judicial donde Eastwood demuestra que, efectivamente, hay historias que debería dirigir un anciano de 94 años. Se trata de una historia de culpa, responsabilidad y justicia donde -uno puede casi escuchar los mecanismos del cerebro del director de Sin Perdón- se cuestiona el Sistema tanto como a las personas que forman parte de él, para a continuación elevarlos con admirable humanidad por encima de lo que, quizá, podría ser uno de los muchos temas del film: los sesgos personales que todos los protagonistas del film, absolutamente todos, poseen y motivan sus contradicciones, para tratar de encontrar algo parecido a un equilibrio entre Verdad y Justicia.

¿Suena complicado? Eastwood (y su espléndido guion, parapetado en una casualidad artificiosa digna de los thrillers de John Grisham de ¿adivinan qué década? los 90) hacen parecer fácil. La historia sigue a Justin Kemp (Hoult), un joven marido y futuro padre de familia que es citado miembro del jurado en un juicio por asesinato. Nada más empezar el juicio Justin se percata de un hecho fundamental: conoce detalles de un caso que le implicarían en la investigación. De modo que lo que sigue son sus intentos de aplacar su culpa tratando de salvar a alguien que sabe que quizá no es culpable...

Como buen realizador clásico que es, Eastwood pone todas, absolutamente todas las cartas sobre la mesa en el primer flashback sin dejarse llevar por paradoja ninguna. Una vez imposibilitado el típico e "imprevisible" giro final de todo thriller, Eastwood se funde con la película, deposita todo el peso de la historia en el tremendo dilema moral de su protagonista. Según avanza Jurado nº2, cada decisión de guion y escena de diálogo abre un sinfín de posibilidades de desarrollo que Eastwood, a sus -repetimos- 94 años, maneja con un nivel de seguridad, claridad expositiva y limpieza que espolea la curiosidad del espectador, pero sobre todo los niveles de profundidad de una película rematadamente entretenida y para nada "telefilmesca", aunque eso sí. serena.

Se ayuda para ello de un ejército de actores secundarios magníficos, desde J.K. Simmons hasta el mencionado Nicolas Hoult, elevado aquí a categoría de espléndido protagonista. Con un manejo de la elipsis notable (ver cómo Eastwood se ahorra la última deliberación, simplemente porque no la necesita) y una naturalidad impresionante, no pasaría nada si Jurado nº2 fuera, efectivamente, la despedida del cine de Clint Eastwood. Se trata de una lección de cine comercial sereno, crítico y a la vez, certero en su análisis de la crisis de conciencia de un país, EEUU, perdido en su propio reflejo de apariencias.

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