Hugh Grant cambia radicalmente de registro en Heretic (Hereje) en donde da vida al siniestro Sr. Reed, un hombre que aparentemente está interesado en la religión. A su puerta llamarán dos jóvenes misioneras mormonas que verán puesta a prueba su fe cuando entren en su casa y se vean atrapadas.
El actor nos atiende a esCine durante su visita a Madrid para contarnos que "siempre se me han dado mejor los diálogos que las reacciones interiores de los personajes". Además explica que en Heretic "consigo superar mis nervios, respirando a Beethoven, y no es fácil cuando tienes la óptica de la cámara muy cerca de tu cara".
Hugh Grant también nos cuenta a esRadio que ahora disfruta más de su trabajo. En los últimos años lo hemos visto haciendo de mafioso en The Gentlemen o de Oompa Loompa en Wonka. Echando la vista atrás considera que con uno de sus grandes éxitos, Cuatro bodas y un funeral, "me metí en un pasillo muy estrecho, ahora hago más personajes distintos" dejando atrás el eterno galán de comedia romántica.
Dale al play y escucha por qué de pequeño volvía locos a sus padres o por qué decidió aceptar este personaje que era un riesgo.
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