El Ministerio de Cultura cede el edificio del No-Do a la Academia de Cine sin plazos ni financiación definida

El Ministerio de Cultura cederá a la Academia de Cine el antiguo edificio del No-Do, situado en la calle Velázquez, 145, en Madrid, para la creación del Museo del Cine. El espacio dependerá directamente de la institución presidida por Fernando Méndez-Leite y se convertirá en un centro de referencia para la conservación y exhibición del patrimonio cinematográfico español.

El anuncio se realizó este miércoles en un acto celebrado en el propio edificio, con la presencia del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite. Sin embargo, el proyecto no cuenta aún con plazos definidos ni financiación asegurada.

Un proyecto sin estructura definida

La intención del Ministerio y la Academia de Cine es transformar el inmueble en un espacio museístico que albergue una colección permanente, exposiciones temporales, proyecciones y actividades didácticas. "Queremos crear un museo a imagen y semejanza de otras instituciones análogas en otros países", explicó Méndez-Leite.

No obstante, reconoció que la iniciativa se encuentra en una fase muy inicial. "No hay nada", afirmó, destacando que la Academia debe aún definir el proyecto y buscar los recursos necesarios para su ejecución. Urtasun también confirmó esta falta de concreción: "No estamos en posición todavía de saber cuánto costará ni quién financiará".

El edificio, que se encuentra sin uso desde 2007, requerirá una restauración para adecuarlo a su nueva función. La Academia será la encargada de gestionar la financiación del museo, al igual que hace con la gala de los Goya. "Primero necesitamos tener un proyecto", añadió Méndez-Leite.

Un espacio para la memoria cinematográfica

El ministro de Cultura calificó la creación del museo como "un gran acto de reparación de la memoria cinematográfica" y aseguró que el objetivo es "resignificar el No-Do" para acercar el patrimonio cinematográfico español a la ciudadanía. Según Urtasun, el museo también buscará involucrar a nuevas generaciones de cineastas, académicos y cinéfilos en la difusión y conservación del legado audiovisual del país.

Por su parte, Méndez-Leite destacó que este es "un proyecto largamente buscado y querido", aunque admitió que hasta ahora no se había encontrado la manera de concretarlo. "Con esta primera piedra simbólica, comienza un trabajo que nos llevará años", afirmó.

El futuro museo contará con un espacio dedicado a la memoria e interpretación del No-Do y su papel en el imaginario audiovisual español durante el franquismo. También facilitará el acceso a los archivos históricos de este noticiario, los cuales se encuentran digitalizados y almacenados en el Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española.

Largo historial de abandono

El inmueble acogió la sede del No-Do desde 1942, cuando se instauró la proyección obligatoria de estos noticiarios en los cines españoles. Tras la reinstauración de la democracia, el edificio pasó por diversas etapas hasta convertirse en sede de RTVE. En 2007, la corporación trasladó sus operaciones a otro inmueble, dejando estas instalaciones sin uso.

El edificio cuenta con una superficie total de 4.840 metros cuadrados y una superficie útil de 3.913 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas. A lo largo de los años, ha pasado por distintas manos. En 2010, una parte del inmueble fue cedida al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), pero desde entonces ha permanecido prácticamente inactivo.

Actualmente, los cerca de 70.000 negativos del archivo del No-Do están depositados en el Centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española. El objetivo del nuevo museo es utilizar estos materiales para preservar y difundir la historia del edificio y su papel en la cinematografía española.