Netflix continúa por la senda de polémicos true-crime con La viuda negra, relato del crimen de Patraix (Valencia) en tres perspectivas llevada a cabo por el equipo responsable de la exitosa serie El caso Asunta, para la misma plataforma.
Aunque el protagonismo se divide entre Maje, la propia Viuda Negra interpretada por Ivana Baquero (El Laberinto del Fauno), uno de sus amantes y la polícia encargada del caso, papeles que recaen en Tristán Ulloa y Carmen Machi, La viuda negra adopta la forma de película de dos horas, no de miniserie. Una decisión que al menos evita al espectador gran parte del melodrama que podríamos asociar a un true-crime de la plataforma… pero que a la vez hace que la crónica tome forma de una convencional intriga erótica.
Mientras la sección protagonizada por Machi es un policial absolutamente convencional, que no obstante se beneficia del oficio del actriz, la de Maje o la Viuda Negra es un thriller con ramalazos eróticos que no refleja particularmente bien la psicología de un personaje que, por otro lado, no resulta complejo o interesante en sus motivaciones. No se trata solo de censura o polémica, sino tambien de la simple y pura experiencia del espectador: que la película no aproveche los hechos reales más que para ofrecer solo un genérico telefilm sin suspense es decepcionante.
El resultado es una película que, pese a sus intentos de no aprovechar el morbo ni el elemento sexual, se vale precisaemnte de esas armas porque no parece tener otras. Que La Viuda Negra resulte entretenida y resultona para los fans del true-crime es incuestionable, que realmente relate algo al margen de los hechos ya conocidos es una cuestion distinta: su pretendido realismo más bien es ordinario. Evocar el caso de Rosa Peral y la millonaria demanda interpuesta contra la serie El cuerpo en llamas, también en Netflix, es innecesario por reciente.

La mejor parte, finalmente, es la de Machi, pese a que todo el pescado está vendido desde el principo en la intriga sin intriga, por el sentido de la ironía que la actriz es capaz de introducir, sobre todo en los instantes finales. Aprovecharse de hechos reales para llamar la atención del público tiene también sus desventajas.
Desde la redacción de Libertad Digital, Juanma González te cuenta más en el vídeo de Youtube del canal @LDCultura en el que puedes pinchar en la parte superior del artículo.