El Exorcista, basada en la novela de William Peter Blatty, fue un verdadero hito del mundo del cine en el momento de su estreno. Un fenómeno social que cambió no solo el cine de terror, a partir de ese momento más realista y explícito, sino también la percepción del mundo de los espectadores. De repente, Dios, el Diablo, el Bien y el Mal cobraban forma en el mundo cotidiano de principios de los setenta.
En este vídeo, Juanma González reflexiona sobre la película, explica por qué sigue siendo actual y, sin más, relata su admiración por una película que sigue gustando y aterrorizando a partes iguales.
Dirigida por el recientemente fallecido William Friedkin, El Exorcista trató un tema habitualmente reservado a la fantasía como si fuera un film realista, casi documental. Y así lo comprendió Warner Bros, que vendió la película como si fuera un fenómeno casi basado en hechos reales apenas dramatizados. La gente compró entradas masivamente y El Exorcista se convirtió en el gran revulsivo del género de terror y una de las películas más importantes de los años 70.
Todo esto y más te lo explica Juanma González desde la redacción de Libertad Digital y esRadio en un vídeo donde recorre anécdotas y circunstancias de la película, fruto de la afortunada colisión -y colaboración- de dos personalidades tan diferentes como William Peter Blatty, autor de la novela original, y el siempre polémico William Friedkin, que dirigió French Connection.