El Instituto Cervantes de Nueva York acogió la presentación de la Raymond Roussel Society es una organización educativa sin ánimo de lucro dedicada a promover y honrar la figura de Raymond Roussel y su obra, así como la promoción de la cultura y el arte.
Esta organización se compone de un equipo especial de pensadores y artistas profundamente atraídos por Roussel, liderados por John Ashbery, Miquel Barceló, Joan Bofill, Thor Halvorssen, Hermes Salceda y Antoni Taulé. Michel Butor, fallecido en 2016, fue miembro fundador de ésta y lideraba también la RRS.
Durante el acto se hizo entrega de una medalla honorífica al poeta John Ashbery (Nueva York, 1927), considerado el máximo exponente de la escuela poética neoyorquina, así como el autor de poesía lírica más vendido en los Estados Unidos. John Ashbery, que consiguió premio Pulitzer de poesía en 1972, se declara un gran seguidor de la obra de Roussel (incluso aprendió francés para poder leerlo adecuadamente). El premio consiste en una medalla, que contiene una galleta, obra de Joan Bofill, con la colaboración del joyero Enric Majoral y el repostero Jordi Roca (del conocido El Celler de Can Roca).
Documental Le Jour de Gloire
Coincidiendo con la entrega del galardón, se proyectó el documental elaborado por el cineasta Joan Bofill, en el que entrevista a varios conocedores de Roussel: el escritor Enrique Vila-Matas; el pintor Miquel Barceló; el poeta estadounidense John Ashbery; el escritor francés Michel Butor (fallecido en agosto de 2016); el artista y creador cinematográfico checo, Jan Svankmajer; la periodista y escritora siciliana, Vittoria Alliata; el realizador francés Jean-Christophe Averty (fallecido en marzo de este mismo año); el director y productor de Boston, Fred Barzyk; el fotógrafo y principal biógrafo y experto de Salvador Dalí junto con su hijo Nicolás, Robert Descharnes (fallecido en 2014).
Le Jour de Gloire reconstruye un episodio oculto de la cultura del siglo XX, en un viaje visual, literario, musical y plástico que da vida al enigma Roussel sin desvelarlo, dejando intacta la fascinación que suscita.