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Los silenciados bombardeos frentepopulistas sobre Mérida: el Guernica extremeño

Las acciones del bando republicano contra la población civil extremeña fueron indiscriminadas, constantes y sistemáticas. 

Las acciones del bando republicano contra la población civil extremeña fueron indiscriminadas, constantes y sistemáticas. 
Mérida, 1936. Mujeres y niños reunidos en una habitación durante los bombardeos | Cordon Press

Debido a que la "guerra de la propaganda" fue la única que ganó el Frente Popular, uno de los aspectos menos conocidos, pero no por ello menos importantes, en el estudio del conflicto fraticida en Extremadura es el bombardeo de poblaciones civiles en la retaguardia extremeña nacional. Estas acciones indiscriminadas han pasado casi desapercibidas y ocultadas por los ríos de tinta que se han escrito sobre la represión en Extremadura del bando ganador de la Guerra Civil.

Hoy nos proponemos dar a conocer algunos de los bombardeos que causaron más víctimas civiles durante la Guerra Civil en Extremadura y que demuestra la criminal actuación de la aviación gubernamental en estas tierras. Porque esta actuación no se produjo un día concreto y de forma esporádica y casual sino que fue constante y sistemático, y causó un goteo interminable de muertes y heridos.

Bombardeos en Mérida: el testimonio de los periodistas

Mérida era un importe nudo de comunicaciones férreas, telefónicas y eléctricas y desde que fue tomada por los rebeldes el 11 de Agosto de 1936 estuvo en el punto de mira de la aviación frentepopulista durante los años 1936 y 1937.

El 12 de Agosto de 1936 la 1ª escuadrilla del Grupo de Reconocimiento Nº21 compuesta por Breguet XIX al mando del Capitán Juan Quintana Ladrón de Guevara, ante la carencia de defensas antiaérea, agotará en el ataque a Mérida todas las bombas existentes en el aeródromo de Don Benito. De hecho el Capitán Quintana solicitará a Madrid el envío urgente de bombas y munición ametralladora.

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El 13 de Agosto va a ser uno de los días en que con más virulencia atacó la aviación leal a Mérida. Decenas de muertos por las calles que no son retirados, heridos terriblemente mutilados andando como zombis por una ciudad desierta en busca de asistencia sanitaria y escenas pavorosas de destrucción y muerte serán relatadas por los corresponsales que sufrieron en primera persona este bombardeo en el que, como dijo un periodista portugués, "Quási dez mil quilos de metralla foram lançados pelos aeroplanos de Madrid".

Los corresponsales lusos del Diario de Lisboa Leopoldo Nunes y Félix Correira nos dejan una visión dantesca de la ciudad. No menos expresivo es el jornalista del Diario de Noticias José Augusto Dos Santos que en su crónica del día 13 de Agosto da este relato estremecedor de los hechos:

Corremos a nuestras habitaciones a buscar las maletas. Partimos. El automóvil rueda veloz por las calles aun desiertas. Atravesamos el puente y del otro lado del puente vimos la ciudad descendiendo hasta la ribera del río. Densas columnas de humo se yerguen en una muestra triste de desgracias de la ciudad indefensa. Y se pierden de la vista, en dirección hacia Madrid. Los tres aparatos son ya pequeños puntos que se pierden en el azul inmenso del infinito.

En el contraataque gubernamental del día 14 de Agosto de 1936 tres biplanos Breguet iban y venían entre Don Benito y Mérida, dejando caer metralla sin cesar.

El 15 de Agosto de 1936 el corresponsal del Daily Mail Harold Cardozo y John Elliot del Herald Tribune nos dan una impresión de la ciudad que está siendo nuevamente bombardeada,

Mérida ha estado esperando el bombardeo de los aviones leales. Había dos aviones en el grupo de ataque y volaron hacia adelante y hacia atrás sobre la ciudad, dejando caer bombas pesadas. Mérida ha sufrido mucho más severamente la guerra que Badajoz.

Otros bombardeos y sus víctimas

En estos bombardeos indiscriminados de la GLORIOSA hubo muchas víctimas inocentes, mujeres y niños que nada tenían que ver con una Guerra que estaba asolando el solar patrio.
Como ejemplo anotamos que el 18 de Septiembre de 1936 de los cinco paisanos que fallecen debido a las bombas de la aviación frente populista uno será el niño de 14 años Manuel Nieto Pascual. Sorprendentemente el Historiador extremeño Francisco Espinosa en su libro La Columna de la Muerte lo contabiliza como víctima de la represión nacional y expresa.

El 16 de Agosto visitan la ciudad los reporteros galos René Brut y Jean D´Esme. Este último deja constancia de los continuos bombardeos. El periodista pro-nacional Manuel Sánchez del Arco en su visita a Mérida en los días posteriores a la toma de la ciudad dedica unos párrafos a los bombardeos por parte de la Aviación Roja.

Mérida no dejo de ser un objetivo para la aviación gubernamental y el 19 de diciembre de 1936, se produce otro ataque aéreo. En concreto el parte oficial del Ministerio de Marina y Aire expresaba,

...En las afueras de Badajoz han sido bombardeadas a primera hora de la tarde algunas posiciones enemigas. También fue bombardeado la Estación y el puente de Mérida. Las bombas cayeron sobre varios depósitos y un tren que había detenido en la Estación.

El Diario Labor del 21 de Diciembre de 1936 recoge las muertes ocasionadas a consecuencia del bombardeo del día anterior:

La aviación roja bombardeó Mérida (el 20/12/1936) habiendo causado la muerte de cinco paisanos sin conseguir herir a ni un solo soldado. Después fueron a Badajoz donde no hicieron más baja que la de un mulo". Como víctimas del bombardeo del 20 de diciembre habría un niño de nueve meses, otro de un año, otro de 2 años... desde luego estas víctimas inocentes eran unos fascistas muy peligrosos.

Al día siguiente prosigue el bombardeo y así lo recoge el Parte Oficial de Guerra:

Otra escuadrilla leal bombardea las estaciones de ferrocarril de Badajoz y Mérida.

23 de diciembre: uno de los raids más criminales

Cuatro días después del primer bombardeo del mes de diciembre se va a llevar acabo uno de los raids más criminales sobre la ciudad de Mérida. En este bombardeo participaran los bimotores soviéticos Tupolev SB-2 conocidos popularmente como Katiuskas, encuadrados en el Grupo 12 de la aviación gubernamental y cuyos campos de aviación estaban en San Clemente y Sisante, poblaciones sitas en la provincia de Cuenca. Fue uno de los bombarderos más rápidos y versátiles utilizados durante el conflicto. Durante el otoño e invierno de 1936 se emplearon a fondo por tierras de Salamanca, Extremadura y Andalucía atacando objetivos civiles.

El 23 de Diciembre de 1936 desde Guareña comunican que a las 12 horas 17 minutos han pasado por su cielo 3 trimotores (sic) en dirección a Mérida. En Mérida son avistados a eso de las 12 y 20 minutos e inmediatamente comienza el bombardeo. Aunque el parte oficial de Guerra del bando republicano expresa:

A mediodía de hoy fue bombardeada la estación férrea de Mérida, sobre la cual arrojaron nuestro aparatos doce bombas de cien kilos y seis de cincuenta, causando en las instalaciones grandes daños

La realidad es bien distinta pues las bombas caerán dentro de la villa causando grandes destrozos y lo que es aun peor: habrá víctimas mortales y numerosos heridos entre la población civil.

Los historiadores Jesús Salas Larrazábal y Rafael de Madariaga cuentan:

Las escuadrillas (Tupolev SB-2) se emplearon en la segunda quincena del mes contra Salamanca, Extremadura y el Sur, son de destacar el bombardeo de la estación ferroviaria de Mérida el 23 (de Diciembre) sobre la que se lanzaron tonelada y media de bombas (doce de 100 kg y seis de 50).

Los daños en los edificios de la ciudad son cuantiosos. Así en el acta del 26 de Enero de 1937 del Liceo de Mérida se hace mención a los destrozos provocados por las bombas:

Se acuerda proceder al arreglo de todos los desperfectos, dejando en suspenso el cielo raso del cine.

Pero si cuantiosas son las perdidas materiales mayores serán aun las humanas. El parte oficial de Guerra del Bando Nacional no deja lugar a dudas:

Una incursión de unos aparatos enemigos sobre las poblaciones civiles de Badajoz y Mérida ha causado la muerte de una vaca en la primera población y, en la de Mérida víctimas inocentes no militares, 25 muertos y 48 heridos entre mujeres, niños y paisanos de clases modestas y trabajadoras casi en su totalidad, y un solo soldado herido leve cuando transitaba por la calle. Esta población se encuentra a cuarenta kilómetros de las líneas de combate y tiene su carácter completamente civil.

Entre los muertos se encuentra José Gutiérrez. Su nieto relata,

Salió de casa a comprar y fue víctima del bombardeo que se produjo en la Rambla. Como consecuencia del ataque aéreo sufrió graves heridas que le ocasionaron la muerte, como así recoge un certificado de defunción del Registro Civil de Mérida fechado el 9 de Enero de 1937.

Sin embargo, los casos más sangrantes serán las muertes de las niñas Candela Sudón Suárez (hija de Juan Sudón propietario de la zapatería Sudón), Ascensión Gijón La Osa (Chonita) y Antonia Valverde López ("Antoñita" o "la morenita" como la llamaban cariñosamente sus amigas). Esta última víctima era la hija pequeña del médico Andrés Valverde Grimaldi, toda una institución en la ciudad:

Estaba operando ese día (en el Hospital de San Juan de Dios) cuando una bomba cayó en la Puerta de la Villa (en el mismo centro de la población) causando varias víctimas, entre las que se encontraba su hija pequeña.

Nuevos bombardeos

No por estos acontecimientos tan graves dejará Mérida de seguir recibiendo la visita de los bombardeos gubernamentales.

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A mediados de Febrero de 1937 el ABC (Sevilla) daba la noticia de un nuevo bombardeo: "En Mérida ha habido varias víctimas, tres militares, cuatro mujeres y cuatro niños". El 17 de Febrero de 1937 se produce otra masacre de parecidas dimensiones. Así lo recogía el Diario Hoy: "Sobre Mérida ocho explosivos. Una de las bombas cayó en el manicomio y produjo 19 víctimas".

El 8 de Mayo de 1937, el ABC recogía el parte oficial de Guerra del bando republicano: "Valencia 8 , 2 de la madrugada… esta tarde ( 07/05/1936) ha sido bombardeada la estación de Mérida y algunas otras instalaciones ferroviarias en el sector del oeste con gran eficacia".

Aunque la propaganda marxista publica el 13 de Mayo de 1937 que el día anterior hay un nuevo "bombardeo sobre la estación ferroviaria de Mérida", cayendo las bombas en algunos pabellones y varios trenes formados, los objetivos vuelven a ser civiles. A las siete y media de la mañana del 12 de Mayo de 1937 el enésimo raid ha provocado ocho víctimas: tres niños y una mujer heridos y cuatro fallecidos (dos hombres y dos mujeres. Entre los muertos se encuentra el ferroviario cordobés José Gallardo Medina, que fue posteriormente enterrado en Córdoba.

El 23 de Julio de 1937 a las 10 de la mañana vuelve hacer acto de presencia la aviación gubernamental sobre los cielos de Mérida dejando caer varias bombas sobre la estación, así como edificaciones próximas, produciendo grandes destrozos.

A partir de esa fecha se mejoraron las defensas anti-aéreas y las fuerzas aéreas del Frente Popular dejarán de "visitar"Mérida.

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