Hasta 22.400 litros de cerveza podían ser almacenados aquí como un tesoro, escondidos por el tiempo en la ciudad de Abidos, una de las urbes más influyentes y ricas del Alto Egipto. Esta cervecería milenaria disponía de ocho secciones diferentes con decenas de vasijas de barro para guardar la mezcla de grano y agua.
Los arqueólogos han descubierto el secreto de este oro líquido que fabricaban los artesanos egipcios no sólo para abastecer a los ciudadanos, también para acompañar a los difuntos en los enterramientos.
Este hallazgo se suma a los últimos descubrimientos de los investigadores, impulsados en los últimos meses por el deseo del Gobierno del país de sacar a la luz nuevas reliquias que ayuden a recuperar los millones de turistas perdidos desde 2019 y que la pandemia ha reducido a cifras nunca antes vistas.