La mar no tiene secretos para Álvaro de Marichalar. Después de 40 expediciones y 14 récords mundiales de navegación, el explorador y empresario navarro se ha propuesto dar la vuelta al mundo en solitario a bordo de una pequeña embarcación, llamada Numancia. Lo hace coincidiendo con la celebración del quinto centenario de la primera circunnavegación, que inició Fernando de Magallanes y culminó Juan Sebastián Elcano.
Una auténtica hazaña que él está dispuesto a "repetir" -a su manera- para rendirles tributo. Idea que le debe a Miguel de la Quadra-Salcedo, "como todas las travesías que he ido haciendo en estos últimos 40 años", reconoce durante la entrevista para LD. En su opinión, es de justicia rendir homenaje "a esos españoles de bien que en el siglo XVI tomaban riesgo, que eran hombres de honor, que vivían en libertad, porque intentaban buscar la verdad".
Así descubrieron que "estamos en un mundo que es esférico y que esa idea de que la tierra era plana era una idea que no tenía sentido". "Ellos lo demostraron empíricamente", insiste, "por eso se considera la expedición más importante realizada jamás, desde el punto de vista del conocimiento geográfico".
Emulando a Magallanes y Elcano
Álvaro partió de Sevilla el 10 de agosto de 2019, día en que se cumplían exactamente 500 años del hito de la historia de la navegación. Después, se dirigió hacia Sanlúcar de Barrameda y allí permaneció "los 40 días que esperó la flota que lideró Magallanes hasta que murió en la Batalla de Mactán". Afortunadamente, "luego supo acabar esa expedición nuestro vasco universal, orgullo de España, Juan Sebastián Elcano".
Innumerables horas de navegación y singladuras conforman la historia de esta vuelta al mundo que está regalando a Marichalar experiencias realmente gratificantes a pesar de la dureza de la travesía, que realiza siempre en pie (para evitar lesiones de espalda) y en solitario (sin barco de apoyo).
Si hay una escala que recuerda con cariño es la que hizo en Pensacola (Florida), donde "un antepasado mío fundó el primer asentamiento europeo de Estados Unidos". Se refiere a Tristán de Luna, señor de Ciria y Borobia.
"Es muy desconocido", lamenta, "ese gran explorador que, zarpando de Veracruz en 1559, llegó el 14 de agosto de ese mismo año con una expedición de 1500 personas y 250 caballos a bordo de 11 barcos, para crear el primer asentamiento español en los actuales EEUU".
Como no podía ser de otra manera, durante el viaje, Álvaro se ha tenido que enfrentar a múltiples contratiempos. Fundamentalmente meteorológicos, oleaje y huracanes, pero también de otra índole. La pandemia le sorprendió en medio de su expedición. Llegó a Miami el 17 de marzo de 2020, "cuando Estados Unidos cerraba sus aguas territoriales a la navegación extranjera" por la crisis sanitaria que desató el coronavirus. El suyo fue el último barco autorizado a entrar en el país.
Allí se quedo durante 3 meses, esperando poder continuar. Pero "no pudo ser" y se volvió a Europa. Tras el impás por la pandemia, el pasado mes de febrero retomó la expedición que -calcula- durará unos 15 meses más. "Ahora voy a encontrar situaciones muy complicadas en México, Honduras y Nicaragua fundamentalmente", explica. "Navegar sin barco de apoyo es casi imposible".
La historia de Numancia
La embarcación de 3 metros de eslora con la que Álvaro de Marichalar está realizando esta travesía se llama Numancia "en honor al origen de España y, con ello, al origen de todo el mundo iberoamericano". "Fue una pequeña población celtíbera que resistió heroicamente a Roma hace ahora 22 siglos, sin rendirse nunca, dándolo todo. Prefiriendo morir antes que dar su brazo a torcer. Algo muy admirado hasta por los invasores", explica.
"Fue la primera ciudad sitiada en la historia militar del mundo. Es importantísimo en la historia de Europa, siendo la raíz de España y del resto de Iberoamérica", señala Marichalar. Una historia -además- que está muy ligada a su familia. "Numancia se descubrió en nuestra finca familiar en Soria y mi abuelo Luis de Marichalar, vizconde de Eza y ministro de Fomento, la donó al Estado".
La donación de la zona arqueológica se realizó en 1917, gracias a que su familia logró conservar el Sitio de Numancia durante siglos. Aún hoy, 2.200 años después del asedio, "seguimos luchando como familia porque la mafia política sigue asediando Numancia intentando expropiar zonas de nuestra finca que pertenecen al lugar histórico", denuncia. Él, por su parte, lleva el nombre a gala en su pequeña embarcación, acompañado de un emocionado "¡Viva España!".
Más detalles en el video de la entrevista.