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Gustavo Petro, comandante Aureliano, el nuevo líder del comunismo castrochavista

Fue guerrillero terrorista del M-19. En su programa electoral contempla abrir una embajada en Caracas y las fronteras para "fomentar la economía".

Fue guerrillero terrorista del M-19. En su programa electoral contempla abrir una embajada en Caracas y las fronteras para "fomentar la economía".
El candidato a la presidencia de Colombia por la Coalición Pacto Histórico, Gustavo Petro. | EFE

Gustavo Petro lo tiene todo para ser el nuevo líder del 'castrochavismo' colombiano, incluida la cuota 'Woke', porque la izquierda mundial sigue a rajatabla eso de "por mezclar que no quede''. Sumar frentes. Como número dos lleva a una mujer negra "racializada" orgullosa de su "negritud". Se llama Francia Márquez, "vengo del territorio de los nadies y de las nadies", se presenta. Su lema de campaña: "Soy porque somos". Recibió en 2018 el Premio Goldman, el 'Nobel del Medio Ambiente' por su lucha contra la explotación de "la minería del oro" porque contaminaba con mercurio el río en el que pescaba su comunidad de La Toma. Líderes interseccionales por la justicia social. Decía Petro sobre su futura vicepresidenta: "No es uno y dos. Sino es uno y una". Esta frase pide mármol.

Gustavo Petro lo tiene todo. En su autobiografía Una vida, muchas vidas, publicada por la editorial Planeta hace menos de un año, cuenta que se hizo comunista con 14 años. De familia acomodada, niño de "zapatos de cuero" y no alpargatas, estudió en el colegio religioso San Juan Bautista La Salle de Zipaquirá, donde recibió una educación "franquista", "todos los estudiantes colombianos salían muy influenciados por el dictador". Petro "presiente" que Franco fue el fundador del "conservatismo colombiano en su versión fascista". Muy religioso y franquista pero en la biblioteca del colegio empezó a empaparse de lecturas marxistas, fundó el periódico Carta al Pueblo y el centro cultural Gabriel García Márquez.

Su madre, activista de la Anapo, (partido del general Gustavo Rojas Pinilla), le conectó desde niño con la revolución y "la lucha del pueblo". Ambos progenitores "amaban" al Ché Guevara.

Estudió Economía en universidades privadas, el Externado de Colombia y la Pontificia Javeriana. Nunca ha ejercido, entró en política a los 20 años. Con sus títulos de doctorado también ha habido polémica, como aquí con Pedro Sánchez. El periodista Melquisedec Torres de El Espectador lo denunció en un artículo los 'Los 3 títulos falsos de Gustavo Petro'. El candidato a la presidencia del país se defendió ante el ataque de "los medios privados" argumentando que al final cambió la temática de la tesis por investigaciones "sobre el paramilitarismo y el poder político en Colombia".

Gustavo Petro lo tiene todo. Es heredero político, como los 'bildus' o 'sortus', del terrorismo urbano de mediados de los años 70. Fue miembro de la Cámara de Representantes por el partido Alianza Democrática M-19, donde se blanquearon los terroristas guerrilleros "desmovilizados" del Movimiento 19 de abril.

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El ejército en el Palacio de Justicia

Al estilo de los Montoneros argentinos o Hugo Chávez y aliados de las FARC y del Frente de Liberación Nacional, el M-19 empezó robando la espada de Simón Bolívar. Como ha dicho hace poco Petro: "La espada no era ni más ni menos que del pueblo. Y estaba realmente secuestrada". Siguieron con un largo historial de secuestros, robo de armamento y culminaron su historial criminal con el asalto al Palacio de Justicia en noviembre de 1985. Secuestraron a 350 personas durante dos días. El atentado se saldó con la muerte de casi un centenar de personas y otros tantos desaparecidos, que, según se investiga, pudieron ser sustraídas del lugar, torturadas y asesinadas. En ese momento el candidato a la presidencia estaba en la cárcel Modelo de Bogotá por tráfico de armas.

En Colombia los terroristas guerrilleros han sido incluidos en el proyecto Centro de Memoria Histórica y en un "proceso de paz". Muchos de sus crímenes no han sido juzgados. En 2016 el Gobierno de Juan Manuel Santos escenificó en una gran ceremonia la rendición del Estado a las FARC-EP en los llamados Acuerdos de paz.

Gustavo Petro pasó un año en prisión. Su alias: comandante Aureliano, por Cien años de soledad de García Márquez.

Alcalde de Bogotá: el 'petrovídeo'

Petro lo tiene todo. Lo más oscuro y escandaloso de su etapa como primer edil (2012-2015) tiene que ver con un vídeo grabado con cámara oculta en el que el candidato colombiano de Pacto Histórico recibe varios fajos de dinero de su hombre de confianza y empleado público Juan Carlos Montes, que se encuentra prófugo de la justicia y fue localizado en Suiza el año pasado. Se habla de contratos irregulares por valor de 96 mil millones de pesos. El asunto es turbio porque el propio Petro ha acusado a Alex Saab, considerado testaferro del mandatario venezolano Nicolás Maduro, de haber filtrado el 'Petrovídeo'.

Su gran proyecto bautizado como Bogotá Humana se quedó en agua de borrajas. Quiso quitar a las empresas privadas los contratos de recogida de basura y hacerlo a través de una empresa municipal que compró incluso maquinaria y equipos. La basura se acumuló en las calles durante días a pesar del lema "Bogotá Basura Cero". Bajó y congeló la tarifa de Transmilenio, el transporte público de la ciudad. Las empresas que prestaban el servicio perdieron dinero. Recompró las acciones de la Transportadora de Gas Internacional por el doble de su valor, para hacer de la compañía un activo público. Prometió abrir casi 100 colegios públicos y no llegó a 20.

El 'castrochavismo' se afianza en Latinoamérica

Petro es líder de Colombia Humana que encabeza la "lista de la Decencia" de la coalición Pacto Histórico "Colombia Puede". Sí se puede… Con nuestro Pablo Iglesias también comparte homenaje al sueño de Martin Luther King. Ésta fue la carta a sus votantes el día de las elecciones:

"Hoy confío en mi pueblo. Es hora de la confianza, de la convivencia y de la voluntad de cambio. Creo en Colombia, la sueño pacífica, hermosa, justa, llena de trabajo y conocimiento. Creo que es hora de hacer realidad los sueños. De ustedes. Gustavo Petro".

"Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños", fue lo que dijo Pablo Iglesias en 2015. La frase más clarividente del totalitarismo comunista. No lo olvidemos, se toman en serio sus sueños.

Petro lo tiene todo. Le vienen bien todos los votos, los libres y los comprados... No se oculta.

El diario Público en un artículo que tituló "Petro, el hombre rebelde que quiere hacer de Colombia una potencia mundial de la vida" recogía el testimonio de tres jóvenes ecuatorianos que habían viajado para ver votar al exguerrillero: "Será la primera vez que la izquierda gobierne Colombia y nos parece importante porque va a ser un antes y un después para Latinoamérica si Petro gana. Será un punto de partida para un nuevo progresismo latinoamericano que afrontará en serio el tema medioambiental". Voces que recuerdan aquellos venezolanos del año 1998 que auparon el chavismo, una pesadilla de la que es muy difícil de despertar. Gustavo Petro ha prometido abrir una embajada en Caracas y las fronteras con el país vecino para fomentar la economía.

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