
La Ley de Memoria Democrática tiene como objetivo la eliminación de todo vestigio franquista. Sin embargo, ni existe un inventario actualizado de los elementos retirados ni se conoce su paradero ni el coste de cada intervención. A este fin debiera aspirar el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, según una resolución del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBB).
El abogado y portavoz de Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica, Guillermo Rocafort, según publica el diario La Razón, solicitó el 1 de febrero de 2023 información a este respecto a través del portal de Transparencia. Quería "cruzar" los datos actuales con un inventario del año 2011 que se puede encontrar en internet. La presidenta del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva Fernández, ratificó en un escrito fechado el pasado 27 de febrero, "la retirada de siete vestigios franquistas, sin aclarar el coste de su eliminación ni concretar las nuevas ubicaciones en todos los casos", dice el abogado.
Sin embargo, aquel informe de 2011, con José Luis Rodríguez Zapatero como Presidente del Gobierno, se especificaba "que se habían analizado 32 vestigios franquistas, de los cuales se habían retirado 27 en total, cifra muy lejana a los 7 que ahora reconoce".
Según Rocafort habría elementos retirados en Mallorca, Burgos y el Palacio Real, entre otros, que no constan en la información actualizada a fecha de este año. "No cuadra nada", añade en conversación con LD. La situación se entiende más grave al tener en cuenta que podría tratarse, según el letrado, de elementos artísticos de gran valor.
Esos siete elementos de Patrimonio referidos con anterioridad serían: una inscripción en la fachada del mediodía del Real Monasterio de San Lorenzo; una inscripción en el monumento al Rey Felipe II en la parte este de los Jardines de la Universidad; un epígrafe en un zaguán del Real club de Golf La Herrería; una inscripción en el Coro de la Iglesia del Carmen en la delegación de El Pardo; placas conmemorativas situadas en la Real Colegiata; un escudo franquista de la puerta de la Piscifactoría. Asimismo, Patrimonio asegura que tras la exhumación de Francisco Franco de la Basílica del Valle de Cuelgamuros en 2019, la lápida de la sepultura se custodia en dependencias del organismo. En estos elementos retirados aparecían los nombres de Luis Carrero Blanco o Francisco Franco.
El abogado volvió a presentar el 4 marzo una reclamación ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno para aclarar el baile de números, y el organismo trasladó la reclamación al Ministerio de Presidencia, relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, "solicitando la remisión de la copia completa del expediente derivado de la solicitud de acceso a la información y el informe con las alegaciones que considere pertinentes". Según Transparencia en septiembre seguían sin respuesta, pero los elementos y vestigios "deben ser necesariamente más", teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la aprobación de la primera ley de Memoria (2007).
¿Dónde están estos vestigios?
El portavoz de Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica acusa al Ministerio de Félix Bolaños de "un absoluto descontrol artístico", "está quitando obras de arte que son muy buenas. Dicen que lo envían a Museos de la Memoria pero no", asegura, "creo que se lo reparten, lo destrozan...".
Rocafort se pregunta "para qué queremos un Ministerio de Memoria" que no cumple con su deber. Incluso se aventura a considerar que "se lo habrán repartido como un botín de guerra, como las placas de las calles que retiran. Se las llevan a casa, para decorar sus bodeguillas, o las venden a coleccionistas de todo el mundo. Hacen negocio con ello".