Don Miguel de Unamuno, que moriría en Salamanca a finales de 1936, con la Guerra Civil ya iniciada, nació en Bilbao, Vizcaya, el 29 de septiembre de 1864. Fue un gran poeta —como demuestra El Cristo de Velázquez (1920), una de las más perfectas composiciones de la lengua española—, un notorio novelista —su primera obra en este género fue Paz en la guerra (1895)— y un filósofo cuya importancia en el pensamiento español sólo es comparable a la de Ortega y Gasset. Si bien se le incluye en la Generación del 98, era tan singular como su coetáneo Valle-Inclán, considerado modernista y que, a pesar de ello, escapa a cualquier clasificación. Unamuno tenía una teoría de la novela muy particular, que expuso en Cómo se hace una novela (1927) y que puede resumirse en la fórmula «novela es todo lo que pone novela en la primera página» y que dio lugar a creaciones como San Manuel Bueno, mártir o Abel Sánchez. En el terreno de la filosofía, Unamuno se sintió siempre en medio de un conflicto casi insuperable entre la fe y la razón. Entre 1894 y 1897, entre sus treinta y sus treinta y tres años, perteneció al Partido Socialista, del que le apartó una crisis mística que finalmente le llevaría al pensamiento católico y al existencialismo: seguidor de Kierkegaard —don Miguel estudió danés para leerlo en su lengua—, fue un precursor de las doctrinas que se pondrían de moda después de la Segunda Guerra Mundial, lo que se comprueba en dos obras fundamentales: Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del cristianismo (1925). Pasó también del nacionalismo vasco de su juventud a un profundo nacionalismo español, castellanista y católico (En torno al casticismo, 1895). Al comenzar la Guerra Civil, Unamuno se adhirió al bando nacional, cosa de la que se arrepintió públicamente el 12 de octubre de 1936, en un acto en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, de la que era rector. Fue expulsado de la universidad en una reunión del consejo de la misma, y diez días después Franco firmó su destitución. Murió en arresto domiciliario. Poco antes, había escrito a Lorenzo Giusso: «La barbarie es unánime. Es el régimen de terror por las dos partes. España está asustada de sí misma, horrorizada».

Otras efemérides de este día que deberías conocer

1547: Fecha del supuesto nacimiento de Cervantes.

1758: Nace el almirante inglés Horacio Nelson.

1833: Fallece Fernando VII y se plantea el problema de su sucesión, que desembocará en la Primera Guerra Carlista.

1893: Guerra de Melilla. Choques fronterizos contra las cabilas que se extenderán hasta el 5 de marzo de 1894 y terminarán con el Tratado de Marraquech.

1911:1864:  Estalla la guerra entre Italia y Turquía por la posesión de Trípoli.