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1936: El general Varela ocupa Toledo y levanta el asedio del Alcázar

El 28 de septiembre de 1936 el general Varela lograba reducir a las tropas republicanas y tomar Toledo, liberando el Alcázar, que sufría un durísimo asedio desde hacía diez semanas. El día 21 de julio el general Riquelme recibía orden del Gobierno de ocupar la ciudad de Toledo y detener a los sublevados, dirigiéndose a la ciudad al mando de dos compañías. Al día siguiente, el coronel José Moscardó organizaba una enconada defensa, encerrándose en el Alcázar con 800 guardias civiles, unos 200 soldados de tropa, otros tantos civiles y algunos jóvenes cadetes. En total poco más de 1.200 defensores, algunos ancianos, 550 mujeres y 50 niños, en su mayoría familiares de los combatientes. La táctica era en principio desacertada. Se había practicado en otras ciudades y siempre terminaba con la capitulación final de los sitiados.

El cerco al Alcázar comenzó con una continuada acción de la artillería, apoyada desde el aire con bombardeos. Día a día los sitiados sufrían interminables ataques de cañones, ametralladoras y bombas lanzadas por la aviación sin que dieran muestras de desesperación. El coronel Álvarez Coque, comandante militar de Toledo, comenzó a ver con sorpresa que el asedio que recomendaba el manual no daba sus frutos y estrechó el cerco, disminuyendo el tiempo entre ataques, empleando gases lacrimógenos y llegando a iniciar perforaciones para volar el edificio con sus ocupantes dentro, lo que ocurriría el 18 de septiembre con el derrumbamiento de una parte de la estructura del Alcázar.

Las fuerzas republicanas empezaron a obsesionarse con la resistencia del Alcázar y en varias ocasiones anunciaron con precipitación su caída, lo que agrandaba aún más la hazaña de los sitiados. El momento crucial de la resistencia vino el 23 de julio, cuando los atacantes pusieron en comunicación telefónica al coronel Moscardó con su hijo Luis, bajo amenaza de fusilarlo si no rendía la fortaleza. El militar, emocionado, pidió a su hijo que encomendara su alma a Dios y que muriera como un héroe. Poco después, Luis Moscardó moría fusilado.

Por fin, el 27 de septiembre asomó por la Ciudad Imperial el general Varela, y un día después pudo saludar a un famélico coronel, que barbudo y desaliñado se cuadró e informó a su superior: «Sin novedad en el Alcázar, mi general».

Otras efemérides de este día que deberías conocer

1066: Guillermo el Conquistador invade Inglaterra, dando comienzo a la conquista normanda.

1238: El reino moro de Valencia capitula ante Jaime I de Aragón.

1708: Pedro el Grande derrota a los suecos en la batalla de Lesnaya.

1803: Nace Prosper Mérimée, escritor francés.

1868: Al frente de las tropas sublevadas contra Isabel II, el general Serrano derrota en la segunda batalla de Alcolea al general Pavía, lo que fuerza la abdicación y el exilio de la Reina.

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comentarios
1 Víctor Girona, día

En realidad la frase textual que dijo Moscardó fue: "Mí General, en el Alcázar sin novedad". Lo que ocurre es que con el paso del tiempo siempre ha quedado el título de la película. Este comentario de la frase me lo hizo un defensor que lo presenció.