El Tribunal de La Haya ha dictaminado que los herederos del autor belga Georges Remi, conocido como Hergé y creador de Tintín, no tienen los derechos del famoso cómic.
Esta decisión se ha tomado después de que la compañía Moulinsart SA, encargada de explotar los derechos de las historias del reportero y su perro Milú, llevó a los tribunales a Hergé Society, una pequeña asociación holandesa de aficionados al universo de Tintín, quienes distribuyen, tres veces al año, la revista Duizend Bommen, en la que usan viñetas auténticas de este personaje. Moulinsart exigía al club de fans el pago de un millón de euros en concepto de explotación de los derechos de autor. Este conflicto se remonta a 2009.
Sin embargo, la estrategia les ha salido bastante mal a los herederos de Hergé y ha supuesto un giro radical en la gestión de los derechos de autor. El abogado de la asociación holandesa aportó un documento de 1942 en el que el creador de Tintín cedía los derechos de publicación a su editor Casterman, con lo que el juez ha determinado que "Hergé dio derechos de publicación de los libros de las aventuras de Tintín a la editorial Casterman, con lo que Moulinsart no es quien debe decidir quién puede utilizar el material de los libros".
El impacto real de esta sentencia aún está por ver, puesto que otras asociaciones podrían dejar de pagar a Moulinsart por utilizar las famosas viñetas. Además, la decisión judicial da la oportunidad a otras publicaciones de reclamar el dinero pagado hasta ahora.
La Fundación Hergé es la organización oficial que custodia y gestiona los derechos de la obra de Hergé. Dirigida por sus herederos, está a cargo del museo del artista en Bruselas, de la página web y de todo su legado. La fundación eligió el nombre de Moulinsart para sus actividades comerciales, nombre de la residencia del capitán Haddock en los álbumes de Tintín. Demanda desde hace años a todas las publicaciones que utilizan sin permiso las historias del aventurero.