Leído Fernando el Católico. El destino del Rey (Imágica histórica, 2015), del filólogo y escritor madrileño Eduardo Martínez Rico, una novela que reivindica y acerca, casi al terreno pop, la figura de uno de -perdón por la obviedad- los personajes más importantes de la Historia.
Martínez Rico advierte -e insiste- en su epílogo de que lo que el lector tiene entre manos es una novela, inspirada en hechos reales, documentada, pero una obra de ficción, al fin y al cabo. Se nota que el autor es un admirador acérrimo del Rey Católico, a quien describe como un genio de la política y a quien otorga un aura de héroe interesante, sabio y mujeriego.
Por Fernando el Católico. El destino del Rey circulan todos los grandes personajes de la época: la reina Isabel -a quien el autor relega, con descaro, a un segundo plano en la trama-, El Gran Capitán, Boabdil, Colón o Alejandro VI. La trama arranca con el nacimiento del monarca, maquillado con toques místicos y legendarios -un cometa, una monja que pronostica que conquistará Jerusalén...-, y finaliza con Fernando llegando a la Ciudad Santa. El autor emplea un estilo narrativo sencillo y bastante directo, utilizando con frecuencia los diálogos y los pensamientos internos.
Martínez Rico afirma que "es una lástima que hayamos desatendido al inspirador, en mi opinión, del mayor tratadista político de la historia". Fernando el Católico. El destino del Rey no es mala excusa, pues, para adentrarse o, al menos, curiosear sobre uno de los períodos más interesantes no sólo ya de la Historia de España, sino de la del mundo.