Menú

Cristina Losada: "El azar me ponía oportunidades para escapar y las aprovechaba todas"

La escritora, colaboradora de esRadio y Libertad Digital, presenta el libro Un sombrero cargado de nieve en el programa LD Libros.

Entrevista a Cristina Losada

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

La escritora, colaboradora de esRadio y Libertad Digital, presenta el libro Un sombrero cargado de nieve en el programa LD Libros.
Cristina Losada | Stella Maris

Un día, Cristina Losada decidió dejarlo todo y emprender un viaje que duraría siete años y que le llevaría a dar la vuelta al mundo –Berlín, Tokio, Bogotá, Quito, Ginebra o Moscú–. El resultado de esas experiencias es Un sombrero cargado de nieve (Stella Maris), el relato de una peripecia personal que la colaboradora de Libertad Digital y esRadio presentó en LD Libros. "El azar me iba poniendo nuevas oportunidades para escapar y yo las aprovechaba todas", confiesa.

La autora relata un viaje emotivo que surge "tras un ataque de pánico". "Estamos en 1980 y decido marcharme porque tengo un ataque de pánico, que tiene lugar en un ascensor del periódico donde yo trabajaba, el desaparecido Diario Pueblo. Era un ascensor peculiar que no tiene puertas, era una cabina de las que están constantemente en marcha. Veía las plantas, a los conserjes que me saludaban como cada tarde y vi el panorama que veía desde hacía unos años. Pensé que estaba condenada a repetir aquello durante el resto de mi vida y decidí marcharme", explica Cristina Losada en una entrevista en esRadio.

En esta decisión, tuvo mucho que ver una decepción personal. "Había estado en la política clandestina y revolucionaria en los últimos años de la dictadura franquista, pertenecía a la Liga Comunista Revolucionaria, era una creyente que pensaba que en España iba a haber una revolución. Como nada sucedió como creía que iba a suceder, se produjo el derrumbe de unas creencias políticas equivalentes a unas creencias religiosas. En el libro comparo esa situación con la de un ejercito confundido después de una batalla, tanto que ni siquiera es capaz de encontrar el camino de vuelta a casa. El problema es que no había casa a la que volver. No había nada que sustituyera a la pasión revolucionaria", explicó. "Ese vacío, seguido de la monotonía, me empujó a esa salida de emergencia que fue marcharme. Fue una huida".

Unión Soviética

Entonces Cristina Losada decide irse a la Unión Soviética. "Junto a un amigo, elegimos hacer el Transiberiano. Es un tren legendario, con miles de kilómetros de recorrido y me imaginé sentada en la ventanilla escribiendo algún texto literario, llegar al extremo oriental de la entonces Unión Soviética y embarcarse hasta llegar a Japón".

El paso por la Unión Soviética hasta Japón fue como "un viaje al futuro". "El paisaje que yo vi desde el puerto de Yokohama hasta Tokio era un paisaje futurista. Sentí la primera decepción que le embarga al viajero europeo, que tiene una idea de un lugar muy exótico, muy alejado de tu cultura y resulta que te encuentras algo perfectamente integrado en tu cultura, aunque con sus propios rasgos. Esa decepción de 'oye, no son tan diferentes'", describe Cristina Losada en LD Libros, dirigido por Mario Noya.

África

Un segundo viaje, lleva a Losada a tierras africanas. "Cuando rompo los lazos con mi antigua vida, en 1982, prendo otro viaje. Decidí ir con un amigo alemán al África subsahariana. Nuestro objetivo era llegar a Ghana, queríamos atravesar el Sáhara con coches de segunda mano y venderlos en algún país de aquellos. Con el dinero, que sacásemos de la venta, seguiríamos con el viaje".

Losada, que admite que sintió "miedo a lo desconocido" en más de una ocasión, tenía muy claro que no quería volver a España. "Después de África, viví entre Berlin y Basilea. No quería estar en España porque eran los vestigios de aquel mundo desaparecido donde yo me encontraba atada a un pasado con el que quería romper, quería ser otra", confiesa.

El origen del libro

La idea de escribir un libro contando las peripecias personales que iba viviendo no nació hasta pasados los años. "Fueron siete años de vida errante y en ningún momento se me ocurrió escribir sobre esto. Eso pasó después, cuando viajé a España y esas experiencias se filtraron y pensé que había algo de extraordinario que tenía que contar".

El título, Un sombrero cargado de nieve, está sacado de un haiku (poema japonés corto). "Un buen título es una cuerda que te ayuda a escalar".

Temas

En Cultura

    0
    comentarios