Menú

Comprender a los terroristas

Acaba de traducirse en España Muerte de un hombre feliz, del joven italiano Giorgio Fontana, ganador del Premio Campiello.

Acaba de traducirse en España Muerte de un hombre feliz, del joven italiano Giorgio Fontana, ganador del Premio Campiello.
Giorgio Fontana, escritor italiano | Libros del Asteroide

Avalada por el Premio Campiello, acaba de traducirse la novela Muerte de un hombre feliz, del joven italiano Giorgio Fontana, nacido en 1981, el mismo año en que se desarrolla esta historia. En Milán, en un momento en que abundan los crímenes de las "brigadas rojas", el fiscal Colnaghi investiga el asesinato de un político de la Democracia Cristiana. Ese relato va alternando con el de la toma de conciencia política de su padre, un partisano, que murió, a manos de los fascistas.

Alguna crítica italiana ha relacionado esta novela con El caso Moro, de Sciascia, y ha dicho que pertenece al género del thriller político-judicial: vana esperanza... En realidad, es un relato bienintencionado de las dudas de un juez católico (una fe vista siempre con evidente distancia) pero que pertenece a Magistratura Democrática, ante el sentido de su tarea. Sabe que la violencia engendra odio y que éste llama a la venganza, pero, ¿vale para algo la venganza? Colnaghi no quiere ser un "hombre de la ira".

La novela está escrita con soltura pero sin especial calidad literaria. El personaje no evoluciona, la historia no progresa: el mismo calor agobiante, las mismas dudas... En las reflexiones del juez abunda la ingenua retórica. Un ejemplo: "¡Si hubiera podido explicar a su madre, a quien fuera, lo que significaba su deseo de conocer la verdad! Contribuir tan solo mínimamente a crear un orden justo. ¡Si hubiera encontrado las palabras para decirle que aquello no dependía de un sentido abstracto del deber sino de una necesidad física que le venía de las vísceras, algo parecido a enamorarse o a querer un buen plato de sopa!" (p. 205).

No acaba bien este juez bienintencionado, pueden imaginárselo. Su historia – mejor dicho: la actitud del narrador – vale como documento sobre las contradicciones de la Italia de la posguerra.

Le dice Colnaghi a un amigo: "Cuanto más trabajo con la lucha armada, más siento la necesidad de comprender por qué lo hacen esos chicos, de investigar sus razones..." (p. 222). No está lejos esta actitud –creo– del buenismo de Zapatero, de la "empatía" de Carmena. Si no se comparte esa visión, se puede prescindir tranquilamente de leer esta novela, de valores literarios tan discretos.

Giorgio Fontana: Muerte de un hombre feliz, Barcelona, ed. Libros de Asteroide, mayo 2016, 257 páginas, 18’95 euros. ISBN: 978-84-16213-67-2.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios