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Buero Vallejo, el autor de las pobres y grandes cosas del hombre

Este jueves se cumple el centenario del nacimiento del dramaturgo español.

Los Libros: Centenario Buero Vallejo

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Pese a toda duda creo y espero en el hombre, como espero y creo en otras cosas: en la verdad, en la belleza, en la rectitud, en la libertad. Y por eso escribo de las pobres y grandes cosas del hombre; hombre yo también de un tiempo oscuro, sujeto a las más graves, pero esperanzadas interrogantes.

Esta frase del propio Antonio Buero Vallejo resume como era. En Es la Mañana de Federico, Andrés Amorós, quien fuera amigo íntimo del dramaturgo español, ha repasado algunas de sus obras más importantes con motivo de la celebración del centenario de su nacimiento.

Buero Vallejo, Premio Cervantes en 1986, comenzó siendo pintor. Visitaba constantemente el Museo del Prado para contemplar la obra de Goya y Velázquez, así como el Museo Sorolla. Realizó dibujos y retratos, como los de Ramón y Cajal, el del médico húngaro Goryan o del comandante republicano Narciso Julián. Buero dibujó también esquemas sobre los movimientos de tropas durante la Guerra Civil y colaboró como ilustrador en los periódicos de campaña La voz de la sanidad de la XV División y La voz de la sanidad del ejército de Levante. Pero lo que realmente le hubiera gustado es, recuerda Amorós, ser músico. "Es lo que mejor expresa los sentimientos humanos", confesó en una ocasión el dramaturgo.

Nacido en Guadalajara el 29 de septiembre de 1916, Antonio Buero Vallejo pasó por distintas cárceles al acabar la guerra. Estos dolorosos años de juventud marcaron toda su obra posterior. A pesar de tener imagen de serio, era "amable, educado y tenía un gran sentido del humor", recuerda Amorós.

Se pueden distinguir tres etapas en su producción. La primera, cercana al neorrealismo italiano, cuyas obras más destacadas son Historia de una escalera y Hoy es fiesta, un sainete madrileño con el fondo trágico. La segunda etapa es más histórica, en la que destaca Un soñador para un pueblo; y una tercera, más filosófica, con La fundación como obra representativa.

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