La Cataluña que queremos es más que un libro, es una causa. Esta obra, coordinada por Sergio Fidalgo (de la Asociación de Periodistas Pi i Margall), nace para impulsar un diario on-line: elcatalan.es. Viene a dar cuenta de lo que se va a encontrar el lector en este periódico, que quiere informar a esos catalanes que desean seguir siendo lo que son: españoles.
"Defendemos una Cataluña española, una Cataluña leal, que no busca la división: ni romper ni engañar a nadie. Sino que lo que busca es mantener lo que ha sido la norma durante centenares de años: vivir en un gran país. Y lo hacemos porque en Cataluña hay mucha gente que pone en cuestión algo tan básico como la convivencia con el resto de españoles".
Señala Félix Ovejero en el prólogo que se ha pervertido tanto el lenguaje que en Cataluña se llama facha a todo el mundo. Incluso cuando discuten entre ellos se descalifican llamándose fascistas, lo cual convierte al secesionismo en un circo, en el que ya solo se engaña a los muy convencidos. O los que realmente viven de ello, porque el 'procés' se ha convertido en un auténtico negocio.
"Están tan acostumbrados a saltarse la ley que no tienen mesura. Pasa con el referéndum del 9-N (un fallo terrible del Estado de Derecho), que no se puede volver a repetir el 1 de octubre. Los catalanes que estamos por la convivencia estamos hartos de que se incumplan las leyes día tras día".
Dentro del periodismo, como motor de opinión, las cosas no pintan mejor. Los grandes medios de comunicación que tienen el foco en Cataluña están controlados por los secesionistas, quienes dominan el patio catalán hoy por hoy. Igual ocurre con el ámbito deportivo, de gran influencia. El paradigma es Pep Guardiola, adalid del referéndum de octubre, y así lo refleja José Miguel Villarroya en su artículo: ‘Cataluña es tan merengue como culé’.
"Nuestros independentistas crearon una mitología inventada, que trasladan no solo al ámbito político, sino también al deportivo o al social. Pocos recuerdan que el Real Madrid lo fundó un catalán, y el Barça lo creo un suizo".
Esta batalla contra el secesionismo va a durar décadas, porque en Cataluña los nacionalistas seguirán tenazmente luchando por romper los lazos que los unen con España. El resto de españoles deben entender es que es un enfrentamiento no de Cataluña contra España, sino entre catalanes: leales contra independentistas.
Treinta catalanes libres de nacionalismo
La obra está prologada por Félix Ovejero y Tomás Guasch y recopila artículos de treinta catalanes que escriben libremente sobre cómo les gustaría que fuera Cataluña sin las presiones de los secesionistas.
Ellos son Dolores Agenjo, Juan Arza, Josep Ramon Bosch, Josep Bou, Albert Castillón, Nicolás Cortés, José Domingo, Miquel Escudero, Alberto Fernández Díaz, Joan Ferran, Teresa Freixes, Josep Maria Fuster-Fabra, Teresa Giménez Barbat, Mariano Gomá, Pau Guix, Joan López Alegre, Carlos Losada, Carina Mejías, Álex Ramos, Ángeles Ribes, Antonio Robles, Sergio Sanz, Vicente Serrano, Paco Sierra, Miriam Tey, José María Tovillas, Óscar Uceda y José Miguel Villarroya.
Hay nombres más conocidos que otros, pero todos tienen el común denominador de haber sido señalados por los independentistas catalanes: "Que te llamen facha o fascista es ya una medalla", dice Sergio Fidalgo. Han sufrido la intolerancia del separatismo, lo que les cualifica para opinar sobre lo que se vive allí.
Sergio Fidalgo (coordinador), La Cataluña que queremos, Ediciones Hildy, 2017.
*Esta obra es parte del crowdfunding para recaudar fondos para el diario on-line: elcatalan.es.