El escritor Manel Loureiro (Pontevedra, 1975), uno de esos autores españoles que despunta hasta en Estados Unidos, publica La ladrona de huesos (Planeta), una novela de misterio, mentiras y espías rusos ambientada, entre otros escenarios, en el camino de Santiago. La apuesta editorial es llamativa: sale con 50.000 ejemplares. "Estoy feliz porque sale con una fuerza enorme, pero con muchos nervios porque sigo teniendo la misma sensación del debutante. Me sigue importando y emocionando", confiesa Loureiro a Libertad Digital.
En La ladrona de huesos, el autor presume, una vez más, de tierra, y colorea la trama con folclore gallego: "He usado Galicia porque lo conozco de primera mano, es donde he nacido y donde vivo, pero además es el territorio perfecto para contar historias de intriga y de suspense por el clima, el paisaje y el ambiente. También hay una cuestión personal: me gusta mucho hacer patria, cuando voy por España me encanta presumir de Galicia y cuando viajo fuera me encanta presumir de España. Tenemos que sacarnos un montón de conceptos erróneos de la cabeza y de complejos, y saber que podemos contar historias que resuenen en todas partes y que están ambientadas aquí. Se puede hacer extraordinariamente".
Hasta Galicia llega la protagonista de esta nueva historia, Laura, que ha perdido completamente la memoria tras un atentado en un templo en Guadalupe. Durante una cena romántica, su novio desaparece de forma inexplicable y sin dejar rastro. Una llamada al móvil de la joven le anuncia que, si quiere volver a ver con vida a su pareja, tendrá que aceptar una misión que suena del todo imposible: robar las reliquias del Apóstol en la catedral de Santiago.
"Yo viví en Santiago muchos años. Cuando era invierno y llovía, yo cruzaba la catedral para no mojarme, la usaba de atajo. A veces, muy temprano, estaba solo, nadie me veía y fantaseaba con qué me llevaría. Obviamente nunca me llevé nada pero, años después, con el robo del Códice Calixtino, todo aquello afloró y ahí surgió la génesis de esta novela. Empecé a planificar el robo perfecto de las reliquias del Apóstol y le añadí una historia de espías, de transformación en el camino, de mentiras, de engaños y enigmas", resume el autor, que cuenta emocionado que le dejaron "vagabundear por pasillos y escaleras que no están abiertas al público" para documentarse.
Loureiro se adentra en el fascinante mundo de las reliquias, pero deja que sea el lector quien decida creer o no en su autenticidad. "Lo que importa son lo que simbolizan. En la edad Media sí era importante si eran auténticas o no, hoy en día ese debate no tiene mayor importancia. Son poderosas como símbolo de fe para millones de personas. Esos símbolos forman parte de nuestra identidad cultural colectiva, nos afecta y nos fascina porque es una manera de mantenernos conectados con nuestro pasado. Para quienes creen en ellas, además, es una pieza material que te permite conectarte con algo que es el eje de la fe".
Espías rusos en el camino
Loureiro le ha dado una "dimensión internacional" a la novela y su trama suma espías rusos. "Tropecé con la ‘Orquesta roja’, la red de espionaje que estableció Stalin a partir de los 50 en Europa occidental. Era tan sumamente sofisticada que las potencias occidentales tardaron años en darse cuenta. Ha ido evolucionando y aún sigue existiendo, ahora no trabaja para la URSS sino para Rusia. Las fake news, la propaganda, los asesinatos de disidentes con polonio… obedecen a esta red. Existen porque Rusia tiene históricamente una actitud muy paranoica hacia todo lo que está fuera de sus fronteras y eso les obliga a actuar en reacción. Es lo que obliga a los protagonistas de la novela a hacer lo que hacen. Hay un trabajo de documentación hilado en la trama sobre cómo actuaban los centros de formación de futuros espías y las células durmientes".
A diferencia de sus siete anteriores novelas, La ladrona de huesos no contiene ningún elementos fantástico ni sobrenatural. "Es muy importante contar historias nuevas y no quedarte fosilizado", admite el autor gallego. "Debe hacer una evolución lógica narrativamente que te permita crecer como escritor y permita a los lectores crecer contigo. El thriller es ese tipo de literatura que siempre me ha encantado y que me permite crecer".
Su primera novela, Apocalipsis Z. El principio del fin, comenzó como un blog y se transformó en una novela best seller. Otros títulos son Fulgor, Veinte o La Puerta, con más de 100.000 lectores.
Manel Loureiro. La ladrona de huesos. Editorial Planeta. 514 páginas. 18.85 euros.