El mundo del toro es prolífico en historias y anécdotas que valdrían para rellenar toda una enciclopedia. El periodista Lucas Pérez ha recopilado centenares de ellas en su nuevo libro que continúa su primera obra 300 anécdotas taurinas y que ha publicado recientemente coincidiendo con el momento de mayor interés en España por la temporada taurina: la Feria de San Isidro.
En su sección Los Libros del programa Es la Mañana de Federico de esRadio Andrés Amorós ha comentado el libro Otras 300 anécdotas taurinas de Lucas Pérez que cuenta con el prólogo del matador de toros Román Collado. El catedrático de Literatura y cronista taurino ha dicho que este libro es "una recopilación de anécdotas taurinas recientes, de toreros recientes". Se trata de "breves capítulos" en los que no hay "ninguna pretensión ideológica", según Amorós. El libro "es divertido y te hace vivir el mundo taurino que es disparatado, absurdo, maravilloso, loco y trágico".
Amorós ha contado algunas de las anécdotas que recopila el libro y que lo hace "sin temas". Ha dicho que "estamos acostumbrados" a ver a los toreros como "héroes y gente importantísima", pero que cuando "se quitan el traje de torear son unos jovencitos" que hasta "se gastan bromas entre ellos". Es el caso de Morante de la Puebla. Andrés Amorós ha contado cómo ganó sus primeros dineros gracias a Espartaco padre que le vio toreando en la calle cuando era niño. De Morante ha contado algunas de sus bromas, como cuando le regaló a Juan José Padilla un "guacamayo enorme" porque "un pirata tiene que ir con su loro" o como cuando organizando un evento para niños se vistió de lince torero.
El del toro es para Amorós "un mundo realmente insólito" en el que hay "muchas historias insólitas". Como el caso de Andrés Vázquez matando un toro de Victorino para celebrar su 80 cumpleaños; la visa escondida de El Cordobés; cuando encerraron a Emilio de Justo en un hotel pensando que se iba a ir sin pagar o cuando la policía llevó a Fernando Lozano al hotel en un coche patrulla después de una corrida porque su Mercedes se había averiado.