La Comisión Europea (CE) anunció el pasado 21 de septiembre la "adquisición" del sello discográfico británico EMI Records por parte de Universal Music Group, filial de Vivendi. Algunos de los artistas más relevantes de la primera compañía, como Blur, David Guetta o Coldplay, han protestado por no haber sido consultados en la operación e incluso se están planteando recurrir a la huelga.
La concentración EMI-Universal aúna a dos de las cuatro grandes discográficas mundiales, y la CE expresó su preocupación por que la filial de Vivendi se hiciera con un excesivo poder de mercado frente a sus clientes directos, que venden música en formato físico y digital a nivel minorista.
Para aprobar la compra, la Comisión de Competencia de la UE, encabezada por Joaquín Almunia, obligó a Universal a ceder negocios como EMI Recording Limited, que engloba al sello icono Parlophone -hogar de artistas como Coldplay, David Guetta, Lilly Allen, Tinie Tempah, Blur o Kylie Minogue-. Conclusión: al dejar Parlophone de formar parte de la ‘discográfica matriz’, estos cantantes se han quedado sin sello.
Además, la UE obligó a la compañía a deshacerse de EMI France -que alberga el catálogo de David Guetta-; de los sellos de EMI de música clásica; del sello Mute -The Ramones y Jethro Tull-, Chrysalis -Depeche Mode, Moby y Nick Cave & The Bad Seeds-, así como de otros negocios y entidades locales. Universal también se comprometió a vender el 50 % de la popular recopilación de JV Now! That's What I Call Music, y a no incluir la cláusula de la nación más favorecida en cualquier nuevo contrato con clientes digitales en el Espacio Económico Europeo durante, al menos, diez años.
Esta operación se hizo sin consultar a los artistas, y ahora estos quieren hacerse oír. El portavoz de estos es el baterista de Blur, Dave Rowntree, que ha declarado al diario The Independent: "Los artistas son las únicas personas que están fuera de esta negociación. Si los empleados de la compañía se sienten infelices con la nueva situación, tienen la libertad de marcharse, algo que no pasa con los artistas".
En este marco aparece la Featured Artists Coalition (FAC), un sindicato para "estrellas del pop" que cuenta con el respaldo de Lily Allen y Radiohead. Según Rowntree, tanto "el FAC como Music Managers Forum –una organización de representantes de artistas- están estudiando cómo comprometerse con Parlophone para ver cómo pueden ayudar".
Así, si los nuevos dueños de Parlophone deciden tomar una dirección que no es la esperada por estos grupos, puede que se produzca una "huelga" a través de la cual se retrasarían los lanzamientos de muchos de los trabajos estas bandas. Algunos interesados en comprar el sello son Warner Music Group, Sony Music Entertainment, BMG Rights Management y más. Veremos en qué acaba este asunto.