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Suspende sus recitales

Alberto Cortez, operado de una fisura de cadera

A causa de un accidente casero tendrá que permanecer tres semanas con ejercicios de rehabilitación.

Alberto Cortez ha sido operado en la madrileña Clínica Cemtro de una fisura de cadera a consecuencia de una caída en su casa. El veterano cantante ha tenido que someterse a esa intervención, en la que le han implantado tornillos y placas. Durante unos días permanecerá en el referido centro hospitalario, siguiendo unos ejercicios fisioterapéuticos para su pronta recuperación, que concluirá en su domicilio. Hasta dentro de tres semanas no se habrá recuperado totalmente. Ello le impide cumplir sus inmediatos compromisos artísticos, el próximo domingo, 8 de este mes de diciembre, en Madrid, y el 13, en Barcelona.

Había expectación por su reaparición en Madrid, donde no actúa desde las fiestas de San Isidro de 2012. Iba a hacerlo en el Centro Cultural Fernán-Gómez en una gala especial, acompañado sólo por un pianista, Néstor Ballesteros. En el transcurso del espectáculo estaba previsto que interviniera Luis Eduardo Aute. En principio interpretando una sola canción, aunque previsiblemente repetiría algunos de sus éxitos a dúo con Alberto. Todo ello, repetimos, se ha ido al garete.

Alberto Cortez (de verdadero nombre José Alberto García Gallo, nacido en Rancul, Argentina, hace setenta y tres años) tiene una dilatada carrera musical. Se estableció en Madrid en los primeros años 60. Sus primeras canciones tenían aire desenfadado, con acento tropical ("Sucu-Sucu") o con aire ye-yé ("Me lo dijo Pérez"), como se etiquetaba la música juvenil de aquel tiempo. "Las palmeras" le deparó un triunfo sensacional, que revalidó con una de sus más afortunadas creaciones: "En un rincón del alma". En 1967 ofreció un magnífico recital en el madrileño teatro de la Zarzuela, al que tuvimos el placer de acudir. Y allí, Alberto desplegó un repertorio diferente, con poemas de poetas del Siglo de Oro, musicados por él, y otros de Antonio Machado, al que homenajeaba de este modo, anticipándose a lo que más tarde hizo Joan Manuel Serrat.

Tiene un amplio muestrario de canciones, entre las suyas propias que superan el medio millar y versiones del folclore sudamericano, incluyendo la de una selección de tangos de Carlos Gardel. Sus letras tienen un contenido poético, unas historias cotidianas expresadas con sentencias filosóficas. La ternura, la nostalgia, le acompañan constantemente en ese ideario: "Cuando un amigo se va", "El abuelo", "Distancia", "Mi árbol y yo". Cantó a su buen amigo, Facundo Cabral (desaparecido hace pocos años en trágico accidente) en "No soy de aquí". Y a su perro querido, "Callejero". La lista de sus composiciones es prolífica, con una altura literaria por encima de lo habitual entre los intérpretes de baladas y melodías del último medio siglo. Ha publicado, por cierto, varios libros de poemas y pensamientos.

Por los vaivenes de los últimos tiempos, entre crisis y veleidosas modas musicales, el nombre de Alberto Cortez no ha aparecido con frecuencia en España. Lo que no quiere decir que haya estado inactivo, pues su presencia en países hispanoamericanos no ha decaído en los años que van de este siglo. En México y en Argentina, por ejemplo, su prestigio se mantiene. Tampoco ha podido grabar discos en ninguna compañía española, desde el último, con la multinacional Emi, en 2005. Sus grabaciones posteriores las ha tenido que realizar en estudios fuera de España, utilizando para su distribución diversos canales, entre ellos su propia página web. El más reciente lleva por título "Tener en cuenta". También ha publicado recientemente el libro "Por los cuatro costados". En cuanto a su vida familiar, celebrará en 2014 sus bodas de oro con Renée Govaerts, con quien contrajo matrimonio en el pueblo natal de ella, en Bélgica.

El ciclo madrileño en el que pensaba reaparecer Alberto Cortez el próximo domingo lleva por título "Ven en compañía", que se inicia hoy con la actuación de la cantante y actriz portuguesa María de Medeiros, continúa el jueves con Mónica Molina, el sábado con Clara Montes (que presentara su último disco que, como el primero de su carrera lleva poemas de Antonio Gala) y concluirá la próxima semana con la presencia de Martirio y su hijo, recreando una selección de temas de Chavela Vargas.

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