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José María Íñigo y José Ramón Pardo, el último dúo musical

El bilbaíno y el asturiano son amigos desde hace más de cuarenta años. Y además de su labor en radio, siguen atentos a la música.

El bilbaíno y el asturiano son amigos desde hace más de cuarenta años. Y además de su labor en radio, siguen atentos a la música.
Íñigo y Pardo, en esRadio | Foto: D. Alonso

Disc-jockey es una denominación que, naturalmente de origen sajón, se introdujo en España más bien tarde, con respecto al resto de países europeos: hacia la segunda mitad de los mitificados años 60. Se aplicaba, no como literalmente puede sugerir, de modo chusco, el término de alguien montado en un caballo blandiendo un disco, sino como es harto sabido referente a los comentaristas musicales de radio y, curiosamente, no a los de prensa.

Ahora, los disc-jockeys son quienes programan música en las discotecas. Pues bien: algunos de aquellos disc-jockeys del pasado tuvieron tentaciones de hacer sus pinitos cantando. Apenas si recordamos algunos nombres en nuestro país. Pero estos días nos hemos encontrado con la sorpresa de que dos veteranos comentaristas, José María Íñigo y José Ramón Pardo han debutado en el mundo del disco… ¡como cantantes! ¡Qué tiemblen los Bisbal, Dani Martín y Bustamante! Promoción no les va a faltar. (Estos últimos debieran ser ahora sus críticos).

El bilbaíno y el asturiano son amigos desde hace más de cuarenta años. En la actualidad, compañeros de radio en el programa que comanda los fines de semana Pepa Fernández en RNE. Pero, además, responsables de la edición periódica de una colección de CD. Que vienen recopilando éxitos discográficos, en particular aquéllos que van entre los años 40 y 70 . Y ha sido en el último, que hace el séptimo de la serie, donde han perpetrado su invasión como intérpretes versioneros.

Portada del disco

Sus nombres –y ahora lo especificaremos- figuran como tales en tres títulos. Veamos cuáles. El de su dueto es Don´t be cruel, que aquí se tradujo en su día como No seas cruel. Los buenos aficionados al rock recordarán que es un número con el que Elvis Presley obtuvo un triunfo sensacional, permaneciendo seis meses en el hit parade, tres de ellos como número 1. Fueron Los Llopis, cuarteto cubano pionero en hacer versiones en nuestro idioma de rocks norteamericanos, quienes a comienzos de los años 60 popularizaron la pieza en español. Y en estas calendas Íñigo, en inglés, y Pardo, en castellano nos deleitan con buen humor tan archiconocido número. Pero el primero "reincide" en solitario. Se conoce que quería demostrar ante el segundo que puede volar por sí mismo y se atreve con Sixteen Tons. Ya saben: Dieciseis toneladas. Cuya letra nos lleva a una compañía minera en la que trabajan rudamente unos hombres obligados a extraer esa cantidad de mineral, día a día. En Estados Unidos la canción se hizo popularísima en la voz de Tennessee Ernie Ford y en nuestros lares gracias al estupendo José Guardiola. Acerca de la versión actual de José María Íñigo, en inglés, digamos sencillamente que nos ha sorprendido. A su favor, desde luego.

Y, finalmente, José Ramón Pardo aparece también en una tercera versión, sólo que no atreviéndose como su compañero a ser solista, cuenta con el apoyo de tres amiguetes, uno de ellos también viejo conocido de los radioyentes, el madrileño José Manuel Rodríguez Rodri. Y nos recrean con La bamba, aquel exitazo con el que el chicano Ritchie Valens se hizo escuchar en todo el mundo. Pioneros del pop-rock en España, Los Estudiantes realizaron una dignísima versión, allá por 1960. Lo anecdótico es que la de Pardo y sus secuaces data de 1981 y la grabaron para un programa especial de Radio Nacional de España… pero nunca se emitió. ¿Por mediocre? No. Porque hubo baile de directivos en la Casa y el espacio se fue al traste. Rodri ofició de bajista y cantante; José Ramón de guitarrista, poniendo también su voz. Los otros dos compañeros, Sisinio y Christian, se ocuparon de la guitarra y la batería. El infortunado Fernando Argenta iba a participar al piano, pero no pudo ser. Curiosamente también, aquel frustrado proyecto se componía de cuatro temas rockeros, llegaron a registrarlo en un disco Ep… que jamás salió al mercado. Como ahora comentan Rodri y Pardo, su Bamba es un estreno mundial.

Hemos de recordar que José Manuel Rodríguez Rodri, además de excelente locutor, presentador de magníficos programas sobre todo musicales, tuvo sus pinitos de cantante y en los últimos años integra la Coral de la Asociación de la Prensa de Madrid. En cuanto al periodista nacido en Gijón José Ramón Pardo, con una dilatada carrera en la prensa pero más conocido por su especialización como comentarista y estudioso del pop-rock, con una amplia y documentadísima bibliografía, digamos que tocaba el contrabajo en los primeros años 60 con un grupo llamado Los Teleko, compuesto por varios estudiantes de Telecomunicaciones, en el que debutó como cantante su primo, el luego tan reconocido Juan Pardo.

Este triple Cd en el que se incluyen esas tres versiones de nuestros citados compañeros reúne en total sesenta y nueve títulos. Una acertada antología del rock y la balada pop de los años 50 y 60. Con los números originales, los estrenos y también las versiones de los mismos, aquellos en inglés y los otros en su mayoría en español. No podríamos citarlos todos, pero a modo de ejemplo, vayan éstos: Quiéreme siempre, La plaga, Poesía en movimiento, Popotitos, Locomotion, Mackie el Navajas, Tú eres mi destino, Hasta luego, cocodrilo, Oh, Carol, El rock de la cárcel, Personalidad, Tutti frutti, Estremécete, Cien kilos de barro… ¡Como para quitarnos un porrón de años de encima!

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