Los programas-concurso de televisión centrados en la búsqueda de nuevos valores musicales nos han deparado algunos descubrimientos. Jóvenes que sueñan con la popularidad necesitan grabar un disco como vehículo, diríamos casi imprescindible, para abrirse paso.
Así, acabamos de conocer la novedad de Paco Arrojo, un treintañero cacereño que participó en la primera edición de La Voz con respuesta favorable de la audiencia. Ello ha posibilitado que registrara doce canciones románticas en un Cd titulado "Mis ídolos" que va a presentar en directo este lunes, 9 de junio, en el madrileño teatro Calderón. Con versiones de éxitos de la década de los 60 y 80, y algunas de años posteriores. Así, le escuchamos con agrado interpretar "Yo soy aquel", melodía de Manuel Alejandro estrenada en un ya lejano Festival de Eurovisión, con la que Raphael triunfó en 1966. Por supuesto, ni esta ni las demás versiones de Paco Arrojo son copias de las originales, en el sentido de que en ningún momento el joven artista trata de imitar a nadie. A ello le ayuda su voz dúctil –y dulce, de tonos agudos- y unos arreglos del productor cubano Yadam que, respetando cada una de las partituras, tal y como se estrenaron hace cincuenta, cuarenta o veinte años, según cada caso, convierten las interpretaciones de Paco Arrojo en diferentes, personales. Con muy buen gusto.
¡Qué difícil enmendar la plana al Serrat de 1971, cuando dio a conocer su maravilloso "Mediterráneo", el tema que lo consagró para la historia de nuestro pop melódico! Pues, bien: Arrojo sale bien parado del reto. De igual modo le ocurre con "América", donde Nino Bravo dejó su sello singular en 1973, pocos meses antes de irse de este mundo. No es fácil tampoco superar la balada intensa que compuso y estrenó el argentino Roque Narvaja, y que tiempo después, en 1980 le sirvió a Miguel Ríos para llevarla al número 1 de las listas. ¿Qué decir del arrebatador triunfo conseguido por Rocío Jurado cuando se lucía en directo con "Se nos rompió el amor"? Insuperable, por supuesto. Nuestro protagonista ahora aporta su granito de arena a tan extraordinaria balada dramática. El resto de los títulos incluidos en el disco que nos ocupa pertenece asimismo al mejor repertorio de Camilo Sesto ("Vivir así es morir de amor"), Pablo Abraira ("Gavilán o paloma"), José Luis Perales ("Y cómo es él"), Miguel Bosé ("Amante bandido")… Para añadir tres formidables duetos con el veterano y admirado Alberto Cortez ("En un rincón del alma"), al que Paco Arrojo no duda en llamar maestro al final de la grabación, Raphael ("Amar y querer") y la dominicana Ángela Carrasco ("Quererte a ti").
Lo que ha hecho Paco Arrojo con este seleccionado muestrario es repetir algunas de sus actuaciones en el programa televisivo La Voz. Es normal que intérpretes noveles recurran a canciones conocidas del gran público. Ni más ni menos que lo que han hecho siempre los llamados vocalistas de esas orquestas que van de pueblo en pueblo por las ferias. Recordemos, por ejemplo, a David Bisbal, antes de darse a conocer en "Operación Triunfo", que estaba obligado a hacer versiones de los éxitos del momento. Ya hace años que escribe sus propias canciones o las elige de los autores latinos que cree más oportuno para su estilo. Pues eso es lo que, en un futuro próximo, debiera hacer Paco Arrojo: buscarse un repertorio propio. Su "curriculum artístico" es interesante: ha participado en destacadas producciones de comedias musicales (la ópera rock "Jesucristo Superstar", "El Hombre de la Mancha", "Los Miserables", "West Side Story", "El Fantasma de la Ópera", y otras), amén de que ha tomado parte en grabaciones, haciendo coros, o en espectáculos en directo, de Alejandro Sanz, Raphael, Bustamante, Marta Sánchez… De agradable presencia, suele llevar una gorra, luce bigote y barba cuidada y está llamado a ser, si no se le tuerce el destino, una voz a tener muy en cuenta. Como esos grandes ídolos a los que acaba de homenajear.