Un extraterrestre llamado Ziggy Stardust anunció en 1972 que a la Tierra le quedaban cinco años de existencia. El alienígena, una especie de mesías andrógino y bisexual, venía a salvar a la Humanidad del Armagedón: nos enseñó los distintos tipos de amor, se presentó como una "prostituta rockera", emitió su mensaje a través de la radio, se travistió, consiguió el éxito, fundó un grupo de rock, se emborrachó de fama, se ahogó en la decadencia y en el vicio y, finalmente, concluyó que había convertido su vida en un rock&roll suicida.
The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars es una de las obras maestras de David Bowie, su trabajo más narrativo -quiso trasladar la estructura del musical a un disco de rock-, el que le consolidó como estrella. "Five years", "Soul Love", "Ziggy Stardust", "Starman"... las once canciones que conforman el disco son temas redondos, perfectamente hilados por una trama -la biografía de Ziggy-, aunque también saben bien como canciones independientes.
Mención especial merece la banda que acompañaba a Bowie, The Spiders from Mars, compuesta por Mick Woodmansey -batería-, Trevor Bolder -bajo- y el magnífico guitarrista Mick Ronson, quien deja su sello inigualable en canciones como "Hang On to Yourself" o en "Moonage Daydream" -el solo final es uno de los más brillantes de la historia del rock.
Distopías como 1984 de Orwell o La naranja mecánica de Burguess, la experiencia de Bowie como mimo, su interés por el universo, el teatro japonés kabuki, el travestismo, el sexo y las drogas orbitan en torno a esta maravillosa obra del rock universal.