La cima, lo más alto, el punto al que todos quieren llegar: el número 1 de las listas de ventas. Un lugar privilegiado, con el que los artistas se reivindican, los sellos sacan pecho y promocionan a su gente, y el público se divierte observando el camino que conduce a sus favoritos hasta el límite del éxito. Un ritual tan viejo casi como la música popular moderna, con el que podemos mirar hacia el pasado y presente del panorama musical en nuestro país.
Como no podría ser de otro modo, el año ha empezado con la encarnizada batalla por lograr ser el primero en ostentar el primer puesto en 2016… y las listas han escrito su historia y las preferencias de los consumidores de música según su lugar de origen.
2016: el año que empieza ahora
Si echamos un vistazo al panorama internacional en el arranque de este 2016, nuestra mirada siempre arrancará en la lista norteamericana, el mítico Billboard en el que, la primera posición al comenzar el año sigue en poder de Adele. La cantante británica lleva en dicho lugar desde mediados de noviembre de 2015 con Hello, el single de presentación de su tercer trabajo, 25. Si miramos al mercado británico, el poder de la cantante no llegó a copar las listas tantas semanas: fue sustituida antes de finalizar el año por Justin Bieber y su Love Yourself, que volvió a lograr auparse al primer lugar en la primera semana de este 2016. En nuestro país, Adele marca de nuevo la pauta a seguir, arrasando por encima de otros artistas patrios y extranjeros.
Y hace diez años…
El comienzo de 2006 nos mostraba contrastes en cuanto a los favoritos en cada mercado discográfico: España bailaba bajo el influjo de la incombustible Madonna y su Hung Up, que conquistó nuestro país durante más de diez semanas no consecutivas. En otra escala de divas, el número uno de USA se rendía a Mariah Carey y su Don’t Forget About Us, enésimo éxito de una artista que coleccionaba discos de oro casi tanto como la ambición rubia, líder de nuestras listas en aquel enero de 2006. Pero el público británico prefirió algo diferente, representado en el rock de los debutantes Arctic Monkeys y su segundo single When The Sun Goes Down… diez años desde aquel debut, y todavía lo disfrutamos como el primer día.
El espíritu de los noventa
La década de la música alternativa, venida de países lejanos en forma de rock sucio y angustia existencial… ese suele ser el recuerdo que nos queda al echar la vista a ese período, pero conviene recordar que no siempre esos artistas tan personales y talentosos se llevaban los laureles. No hay más que buscar en enero de 1996, con la misma Mariah Carey barriendo el mercado americano junto a los Boyz II Men con One Sweet Day (ya hemos dicho que esta chica coleccionaba los éxitos). En Gran Bretaña, el honor se lo llevaba George Michael y su introspectivo Jesus to a Child, que continuaba su racha de éxitos en el mercado europeo (un dominio que arrancaba en los días en que militaba en Wham!). ¿Y en España? Pues aquí el techno de la cantante Alexia se hizo con el poder, al ritmo de su Me and You. Un tema que se despachaba en todas las discotecas, y que avisaba ya del poder de conquista de la electrónica, aunque fuera en su versión más comercial y pegadiza.
Y en los tiempos de EGB…
Si retrocedemos hasta enero de 1986, volvemos a encontrar pop electrónico, en este caso con el inconfundible sonido de Pet Shop Boys. El dúo británico comandaba las listas en su tierra, dejando claras sus intenciones de quedarse con un single que ha quedado en retina de los fans del género: West End Girls. En nuestro país, el Part-Time Lover de Stevie Wonder se paseaba tranquilamente por nuestro dial y por el número 1 por un par de meses. Precisamente, dicha canción venía de aquel mismo puesto en Estados Unidos, donde había sido sustituida en enero por Lionel Richie y su Say You, Say Me… canción que triunfaría aquí pocas semanas después, por cierto.
Lo cierto es que, mirando atrás y escogiendo fechas casi al azar, descubrimos que los números uno a lo mejor no reproducen los gustos de todos. Algunos incluso nos podemos sonrojar ante algún tema, artista o videoclip de otra época… pero merece la pena recordarla. Aunque solamente sea por discutir el eterno tópico de "cualquier tiempo pasado fue mejor".
¿Qué diremos al respecto dentro de diez años?