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Diego el Cigala arranca gira europea con 'la reina del filin'

Actuará con Omara Portuondo, cantante cubana de son y boleros que ha cumplido 85 años.

Actuará con Omara Portuondo, cantante cubana de son y boleros que ha cumplido 85 años.
Diego el Cigala y Omara Portuondo. | Youtube

A Diego el Cigala le cambió la vida grabar "Lágrimas negras", el mítico número de Miguel Matamoros, acompañado al piano por Bebo Valdés. El veterano músico cubano le dijo en el transcurso de los tres días que duró la grabación del disco: "Tú cantas como lo que eres, un gitano, que yo tocaré el piano como lo que soy, un cubano". Y la combinación resultó un éxito internacional. "Gracias a él –reconoce el calé- mi interpretación de 'Lágrimas negras' fue más trascendente". El responsable de que actuaran al alimón fue el director Fernando Trueba. "Corazón loco", "La bien pagá" y otras conocidísimas canciones se incluían en aquel histórico álbum.

Respetuosamente, el Cigala recuerda la buena relación que tuvo con Bebo Valdés, "como de abuelo y nieto". Ese disco marcó la posterior carrera de este cantaor gitano, sobrino de Rafael Farina, nacido en el Rastro madrileño hace cuarenta y siete años, porque le permitió actuar en toda la América hispana con tratamiento de figura. En Argentina, donde ha hecho versiones de tangos con acento flamenco, lo adoran. Y un día, extasiado tras actuar en la República Dominicana, se planteó dejar su casa de Madrid e irse a vivir a Punta Cana, uno de los más bellos lugares de aquella isla caribeña. Y allí montó su nuevo hogar, junto a su esposa, Amparo (su representante durante veinticinco años que estuvieron juntos), sus dos hijos y dos nietas.

"Allí me quieren, paseo por cualquier parte y nadie me molesta… Claro que quiero a España, como español que soy, pero noté en mi último viaje que ya no era como antes, que me encontraba algo extraño, y eso que tengo mucha familia y amigos, que yo no podría tener el mismo sitio…". Total: que vive en aquel país, donde en 2014 le concedieron la nacionalidad dominicana, sin perder la española de nacimiento. Y desde allí tiene fácil trasladarse a una serie de países donde adoran el cante de Diego el Cigala. Así es anunciado en sus actuaciones, aun cuando en realidad se llama Ramón… Ramón Jiménez Salazar. Cuando fueron a bautizarlo un tío suyo se empeñó en llamarlo Ramón, como él. Y la madre, insistía en que se llamaría Diego. El cura se hizo un lío, claro. Y el neófito fue bautizado como quería el tío, aunque en la familia imperó el criterio materno.

Va a hacer en agosto un año que murió su mujer, víctima de un cáncer. Él se encontraba en Los Ángeles. Prefirió no cancelar su actuación y brindársela desde su corazón herido. Por dentro, llevaba la pena. Y de dentro le salieron doloridos quejíos en sus cantes, sin que el público supiera que se había quedado viudo.

De regreso a Punta Cana aceptó preparar un disco en homenaje a la Fania All Stars, aquella discográfica que reunió en los años 50 del pasado siglo a lo mejor del son cubano. Diego el Cigala comentó: "Siendo un disco alegre lo estoy preparando en el momento más triste de mi vida, cuando no tengo a Amparo conmigo. Y sin que yo sepa nada de salsa, además". Pero la intuición, el sentido del ritmo que este flamenco lleva dentro de sí lo convierte en un artista intuitivo capaz de fusionar sus cantes con otros géneros populares de países diversos. Desde luego es con la música cubana con la que mejor se entiende. Así se explica que dentro de unos días lo tengamos en Madrid para actuar el 8 de julio, dentro de la gira programada por Bélgica, Alemania, Francia, Portugal, Italia y otros países del Este, con el título "85 Tour con Omara Portuondo".

Además de la capital de España, se presentarán en San Feliú de Guíxols y Palma de Mallorca. Los aficionados al son, al bolero y a la rumba cubana, a lo que se viene llamando hace años salsa podrán contemplar un inusitado espectáculo con estos dos artistas: Diego el Cigala y Omara Portuondo. Cada uno con su repertorio habitual e imagino que con algunas sorpresas a dúo.

Omara, queda dicho ha cumplido ochenta y cinco años y mantiene su buena voz a tenor de las últimas críticas recibidas por su espectáculo, que han estrenado semanas atrás en tierras americanas, y que terminará el 2 de agosto. Es conocida como La reina del filin y la diva del Buena Vista Social Club (aludiendo a la película musical con tal título, evocadora de un legendario local habanero).

Fue en La Habana de 1950 cuando Omara Portuondo movía sensualmente sus caderas al tiempo que interpretaba sus sones en la pista del cabaré Tropicana. Tuvo un cuarteto muy reconocido y luego destacó como solista. Nunca ha dejado de interpretar "Dos gardenias", "Bésame mucho" y tantos añejos boleros, sin olvidar "Lágrimas negras" que, suponemos, cantará a dúo con el Cigala. Ambos tienen la tez morena. Nuestro compatriota luce hace tiempo frondosa cabellera negra azabache, bigote y perilla, con un aire de príncipe oriental, exhibiendo entre sus dedos varios anillos de oro macizo. La magia de sus voces nos aseguran un espectáculo atrayente.

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