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Iñaki 'Uoho' Antón: "Los credos son el cáncer de la Humanidad"

Leyenda viva del rock español –Platero y Tú, Extremoduro–, el guitarrista nos habla de su, relativamente, nuevo proyecto: Inconscientes.

Leyenda viva del rock español –Platero y Tú, Extremoduro–, el guitarrista nos habla de su, relativamente, nuevo proyecto: Inconscientes.

Iñaki Uoho Antón (Bilbao, 1964) es ese tipo al que, siendo más joven –o no–, imitabas haciendo como que tocabas la guitarra mientras escuchabas su música –ya fuera con Platero y Tú, ya con Extremoduro– a tope. Hace diez años fundó Inconscientes, un grupo de rock integrado por, excepto Robe Iniesta, todos los miembros de Extremo –José Ignacio Cantera (batería), Miguel Colino (bajo) y Aiert Erkoreka (teclados)– y al que se suma como vocalista Jon Calvo (Bilbao, 1985), quien lidera, a su vez, la banda Memoria de Pez. Su último trabajo se llama Quimeras y otras realidades (Dromedario Records, 2016). La nueva criatura, desde un punto de vista formal, es un disco doble; sin embargo, cada CD posee un discurso propio, cuasi independiente. Reciben a LD en una distribuidora ubicada en un edificio que parece como sacado de un polígono industrial de Nueva Jersey. En la calle caen chuzos de punta.

P: En "Otra realidad", encontramos el siguiente verso: "Trata de inventar otra realidad y ganar la partida a la vulgaridad". ¿Están ustedes dentro de esa batalla?

Antón: Intentamos aportar lo que podemos, nuestro granito de arena. Vemos que lo vulgar le va comiendo terreno a lo artístico, a lo reposado, a pasos agigantados. Por ahí vemos a algún héroe o heroína que trata de dar la vuelta a todo eso.

P: En "Cacareo" se busca una voz que, "una vez, erizaba mi piel". ¿Hay, cada vez, menos voces de este tipo?

A: Cuando tienes una semana de vida, ya la estamos encontrando. Pero si te refieres al plano artístico, cada vez cuesta más. Y no sé por qué. Ha habido períodos en los que, cada cierto tiempo, salían grupos o artistas que te hacían flipar. Ahora, hay mucha gente o pocos con los que flipes. Igual es una percepción mía, porque cada vez soy más exigente o me estoy haciendo viejo.

P: ¿El nombre de 'La inconsciencia de Uoho' fue una imposición discográfica? Suena mucho mejor Inconscientes, dicho sea de paso.

A: No llegó a imposición, pero fue un convencimiento. El grupo nació como "Inconscientes", íbamos a salir así, y a la hora de fabricar las copias nos convencieron que iba a ser mejor el otro nombre. Fabricamos una tirada de discos, los vi yo, personalmente, me horrorizaron y volvimos a la idea original. No me gustó nada.

P: Han pasado diez años entre su primer disco y éste.

Calvo: Hemos tenido mucho trabajo, y muy intenso. Tanto Iñaki con Extremoduro como yo con Memoria de Pez. En cuanto hemos visto que teníamos tiempo para meternos de lleno y hacerlo con reposo, nos hemos tirado al barro.

P: Quimeras y otras realidades es un disco doble con dos CDs mellizos, pero no gemelos. ¿Qué buscaban en uno y otro?

A: Lo explicas muy bien: son mellizos pero no gemelos. Lo que se espera o esperaba de nosotros es un disco de rock, elaborado, intenso… Nos ha apetecido también jugar con otros ambientes, otros desarrollos, otros tempos diferentes, con otros estilos, incluso. Lo que hemos hecho es, por un lado, dejar el disco rockero, el que se espera de Inconscientes; por otro, el disco que dice "esto no te lo esperabas tanto".

P: Iñaki, ya ha contado alguna vez cómo es el proceso de composición de las canciones de Extremoduro. ¿Cuál ha sido el mecanismo de Inconscientes?

A: La mayoría de los textos son de Jon, y muchas de las ideas. En Inconscientes partimos mucho de gérmenes muy pequeñitos, de ideas de 15 o 20 segundos que nos dicen algo. O Jon es quien escribe los textos, aunque nos ha apetecido ser muy cuidadosos con ellos, y sobre los textos hemos trabajado tanto como sobre la música, entre los dos o, incluso, aceptando ayuda externa cuando nos la han ofrecido. Estamos acostumbrados a cuidar con mucho mimo la música, y los textos también. Pero quien más habla es Jon.

P: Jon, a la hora de escribir una letra, ¿qué le dice: esto va a Memoria de Pez, esto a Inconscientes?

C: Eso no está meditado. Yo hago canciones y no sé ni por qué (risas). Yo he provocado un poco que esos gérmenes sugirieran algo a Iñaki. Yo le llevo una cosita y él ve muchas más cosas de las que yo podría ver. Creo que ese es uno de los puntos fuertes del grupo. Sus miembros suman.

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Iñaki Antón y Jon Calvo, durante la entrevista | Sergio Sánchez M.

P: En "Sin fronteras", cantan: "Sólo hay que creer en gentes que no crean". ¿Cuál es el credo de Inconscientes?

A: Ninguno (risas). Los credos son, en nuestra opinión, el cáncer de la Humanidad. La religión, la política, todo lo que sea juntarse a seguir algo es lo que provoca guerras, odios… Hasta por los equipos de fútbol se insultan, se dan de hostias y hasta se matan. Igual tenemos que ser más individuales, creer más en nosotros mismos, mirar para adentro, ver dónde estamos más flojos y más fuertes y dejar de ser tan sumisos y tan borregos.

P: Decía Springsteen que el rock nunca fue un hobby, sino "una razón de vivir".

A: Es una de las razones para vivir. Lo he dicho muchas veces y desde hace muchos años: es una forma de vida. Puedes vivir en tu universo del rock&roll: con la gente que estés, lo que te ilusione, lo que sientas, lo que protestes, cuánto de disidente o transgresivo seas con lo impuesto… todo eso es rock, y es una forma de vivir.

P: En "Detrás del Universo", escuchamos: "Porque hoy no tengo dónde refugiarme / del tedio que sacude la ciudad, / voy buscando alguna flor por todas partes / y tan solo encuentro vuestra realidad". ¿Es el rock, en este sentido, un buen refugio? ¿Una buena vía de escape?

A: Para nosotros sí. El oficio de músico entraña dificultades, pero ofrece un refugio magnífico. Cuando no puedes más o cuando crees que estás a punto de no poder más, te refugias en tu guitarra, en tu música, con tus compañeros, y creas un mundo, una burbuja en la que te sientes protegido. Es como una matriz.

P: Me gustan mucho los discos porque, en mi opinión, son divertidísimos. Empleo el adjetivo sin frivolidad alguna: ¿por qué está mal visto pasárselo bien? ¿Por qué una obra se valora mejor si supura amargura o tristeza?

A: No lo sé. Siempre han funcionado mejor las canciones de desamor que las de amor. Pensamos que somos músicos, hacemos rock, y la música tiene que ser una forma de olvidarse de los problemas cotidianos, de divertirse. Como nosotros nos escapamos en ella, quien la escuche, también. No podemos tomarnos la vida tan en serio, estar todo el día quejándonos. Hay que quejarse, pero también hay que divertirse y disfrutar. (Piensa) ¿Por qué funcionan mejor las canciones de desamor que las de amor?

P: Eso ya se lo preguntaban los fenicios.

A: (Risas) Funciona mucho mejor la canción cuando te dejan que cuando te enamoras. No sé por qué.

P: En cero coma comienzan una gira.

C: Tenemos muchas ganas. Están anunciadas ya 11 fechas, y queremos pasarlo bien. Llevamos mucho tiempo trabajando en las canciones, en el estudio, esperando, justo, este momento: salir a tocar. No es de lo que vivimos, pero es lo que nos da más satisfacción.

A: Van a ser 11 conciertos de presentación en salas, más lo que venga luego.

P: Iñaki, ¿cómo se lleva el cambio al pasar de tocar en grandes recintos a tocar en salas de rock?

A: Me gustan mucho las salas: el contacto directo, el sudor, el humo… Es algo de lo que tengo ganas. Luego tienes menos ayuda, menos recursos técnicos, menos gente para ayudarte a poner los cables por el suelo, a recogerlos… pero todo eso mola. La sala es el medio natural para el rock, aunque a veces crezca y haya que llevarlo por recintos mayores. El rock, el blues… son músicas de club, qué hostias (risas).

P: Enhorabuena por su música y mucha suerte en la gira. Iñaki, no le he preguntado ni por Extremoduro ni por Platero y Tú.

A: Muchas gracias. Eres el puto amo (risas).

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Jon Calvo e Iñaki Antón | Sergio Sánchez M.

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