Menú

'El año del tigre' de Miss Caffeina: "No todo se cura con el tiempo"

La banda madrileña cierra el círculo con el quinto álbum de su carrera. Un disco que se abre camino hacia un mundo con más luz y verdad.

La banda madrileña cierra el círculo con el quinto álbum de su carrera. Un disco que se abre camino hacia un mundo con más luz y verdad.

Hay luz al final del túnel y vida después de la pandemia. Comienza a sonar ‘El año del tigre’. Un disco -el quinto- con el que Miss Caffeina cierra el círculo. Los componentes del grupo han logrado lo que perseguían cuando empezaron esta andadura. "Llevar 16 años juntos haciendo música y que esa música interese, es lo mejor para nosotros. Era lo que pensábamos que era el triunfo", confiesa Alberto Jiménez durante la entrevista para LD.

En su último trabajo, la banda madrileña ha echado el resto. Tiene "mucho poso, de lo que hemos pasado estos años" y al mismo tiempo -aunque no habla expresamente- de lo que han vivido desde que desatara el caos a causa del coronavirus. Es el fruto de "estar encerrado, de tener mucho tiempo para pensar, para hablar contigo mismo". De él, emana "la energía, el propósito de que vamos a salir de aquí y vamos a ir hacia algo con mucha más luz", explica el vocalista de la banda.

Historias de amor

Las canciones que contiene este trabajo son -fundamentalmente- historias de amor, en el más amplio sentido de la palabra. "Puede ser la típica canción de amor sobre una relación sentimental o puede ser hablar de amor a ti mismo, que hay mucho de esto en este disco. De conocerte, de ver pasar los años, de saber lo que quieres y lo que no, de buscar ayuda cuando la necesitas".

De ahí temas como "Autoayuda", en el que Miss Caffeina desmonta "el positivismo rollo Mister Wonderful". "Hay cosas que tú no puedes controlar y aceptar eso en algún momento de tu vida es bastante liberador. Creo que hay que coger con pinzas los mensajes motivacionales de ‘tú puedes’, porque no siempre puedes", señala Alberto Jiménez.

Como dice la canción "no todo se cura con el tiempo, ni todo lo que duele cura", recuerda. "Hay que tener cuidado con dónde buscar la ayuda. En la nueva generación digital, pues hay mucho coach y mucho experto que no es experto y se basa en su propia experiencia, que a lo mejor a mí me vale pero a ti no".

Grandes verdades

‘El año del tigre’ es un disco en el que hay mucha verdad. Ejemplo de ello es el tema "No entiendo nada". Es una de las frases más repetidas durante la pandemia y puede que a lo largo de la vida. A veces, lo que sucede, nos supera o nos parece incomprensible. Es la única canción en la que han dado cabida a la política, algo poco habitual en el grupo.

"No es que seamos mucho de hablar de este tipo de cosas en las canciones, porque somos más de mirarnos a nosotros y nuestra posición en el mundo, pero en esta sí nos apetecía hablar explícitamente de las cosas que están pasando. Se ha vuelto todo como muy convulso", comenta Alberto Jiménez.

Hay otro tema que saca a relucir una gran verdad: "Nadie bebe por el sabor". ¿Hay algo más cierto? "Es la pura realidad", dice, "cuando bebes (alcohol) por primera vez no te gusta lo que estás bebiendo, lo estás haciendo por el hecho social... Fíjate las cosas que haremos así".

Y hablando de verdades, hay que mencionar "Las Vegas". Una historia real, allí se casó él con su pareja. "Habla exactamente del viaje que hicimos, lo va describiendo, y es la canción de amor del disco", afirma el cantante. Recoge el momento exacto en que estás tan enamorado que piensas: "Yo creo que esto es para siempre". "Luego a lo mejor no, pero en ese momento lo piensas así", dice entre risas.

No es China, es Usera

Es curioso que en este disco todo parece referirse a la pandemia, pero no es oro todo lo que reluce. Empezando por el título, ‘El año del tigre’. Es fruto casi de la casualidad. Nada tiene que ver con el origen del coronavirus, que nos ha traído de cabeza los últimos dos años. "Hubiese quedado muy bien diciendo que si, pero no", asegura Alberto.

"Nosotros hacemos canciones y realmente no sabemos de qué va el disco, de qué estamos hablando y qué hay en común, hasta que nos sentamos y decimos: estas once canciones hablan de esto y de este momento", explica. Son dos cabezas distintas haciendo canciones para un mismo trabajo. China llegó porque querían "que reflejase el contraste este de sentirse como fuera de lugar en el mundo, el síndrome del impostor".

Ese efecto lo lograron en Usera, "un trozo de China en la mitad de Madrid". "Y dentro de eso, nosotros metidos dentro de un supermercado, vestidos con pieles falsas... Nos parecía que esa contraposición la reflejaba el mundo oriental, que es muy fértil y te da muchas cosas". Llegados a ese punto, se dieron cuenta de que justo comenzaba nuevo año chino, el año del tigre, la semana que salía su disco. "Y todo se unió".

Algo parecido pasa con la canción que abre el disco, "Fuerte el aplauso". Hay una imagen que inevitablemente viene a nuestra cabeza cuando hablamos de aplausos, la de los balcones, a pesar de que la pandemia da ya sus últimos coletazos. Sin embargo, este aplauso nada tiene que ser con el confinamiento o el gran trabajo que han hecho los sanitarios.

"Está especialmente dedicado a todos los lousers, gente que ha pasado por cosas... No solo en el amor, sino familiares, de amigos y demás en las que te has sentido tonto porque ha puesto mucho empeño en algo que al final no estaba en su mano. Es un aplauso a toda esa gente que lo ha intentado y al final le ha salido mal".

Temas

En Cultura

    0
    comentarios