Se ha hecho de rogar, pero -como suele ocurrir- las cosas llegan cuando tienen que llegar. Y justo ahora era el momento de gritar bien fuerte: ‘Levantaremos al sol’. Este es el título del primer disco de Álvaro de Luna, cantante y compositor sevillano al que conocimos como líder de la banda Sinsinati y que, después de tres años de éxito con la formación, decidió iniciar su carrera en solitario.
Un punto de inflexión en su carrera que coincidió prácticamente con el inicio de la pandemia. Esto truncó considerablemente sus planes, tuvo que frenar en seco. Pero no ha tardado en coger carrerilla. En este tiempo, ha ido sacando singles y cada uno de ellos ha sido respaldado del público. Tanto es así que en 2021 fue el artista más radiado en nuestro país.
Con esa responsabilidad pero sobre todo "feliz, feliz del mundo" celebra la salida de su álbum debut, que "la gente ha recibido con mucho cariño", asegura a LD. Era de esperar, a la vista de lo que ha pasado con algunas de las canciones de este trabajo. Entre ellas "Juramento eterno de sal", que acumula más de 70 millones de reproducciones sólo en la plataforma Spotify.
Aunque él -asegura- no es pensar mucho en las cifras. "Voy viendo cómo van las canciones, como las recibe la gente, pero tampoco es algo con lo que me obsesione", exclama. "Si te pones el listón muy alto, después te puedes llegar a frustrar". En todo lo que tiene que ver con el arte, dicen que lo mejor es dejarse llevar por el corazón. Eso fue lo que guio cuando decidió marcharse de un grupo que había revolucionado el panorama nacional para empezar de nuevo, y hacerlo solo.
"Sentía la necesidad de contar otras cosas, lo que cuenta en este disco... Son canciones en primera persona. En Sinsinati, hablaba de conceptos como el amor pero siempre una desde un punto de vista más general. Me apetecía ser lo más honesto y lo más sincero posible, volver al punto de partida, lo de ser cantautor y tocar en garitos para 20 personas".
El disco de la esperanza
‘Levantaremos al sol’ es un paso hacia delante. Habla del resurgir del mundo, del proceso de transformación. El punto de partida: "todos esos momentos que hemos vivido como de tinieblas, en los que había mucha incertidumbre". Todas las canciones "nacieron durante la cuarentena", explica, "añorando tener una vida normal". Pero -afortunadamente- todo pasa y llega "ese momento de luz después de una tormenta".
Él aún recuerda los primeros momentos de la pandemia de manera extraña. "Habíamos bajado a tocar en Sevilla y teníamos que subir de nuevo esa semana porque tocábamos en Barcelona y en Huesca... De repente, cerraron el país entero", exclama. Al menos, el caos por el dichoso coronavirus le pilló acompañado. Se quedó con su familia y aprovechó para centrarse en este trabajo.
El segundo en el horizonte
Ahora está en un momento bonito. Por un lado, disfrutando de la buena marcha de su primer disco. Y, por otro, preparando el siguiente. Las giras de ambos trabajos casi se van a solapar, porque el segundo álbum está ya muy avanzado. Según ha dicho durante la entrevista, "está compuesto entero y empiezo a rematarlo dentro de poquito".
Aún no le dejan desvelar mucho, pero Álvaro sí ha adelantado que habrá algunas colaboraciones muy especiales para él. Y es que recientemente ha disfrutado mucho de la experiencia de grabar temas con otros artistas.
"Yo sigo siendo muy fan de Alborán (Pablo) y de Aitana, y tener un tema con ellos es una locura", reconoce. Ha vivido cosas muy bonitas y en muy poco tiempo. Ha llegado el momento de asimilar y disfrutar. Ese es su reto y el mensaje que nos quiere transmitir a todos con su primer disco.
Más detalles y actuación en el video de la entrevista.