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Doce Apóstoles (I)

David Summers: "La batalla de Dios contra el Demonio la ganó el Demonio"

El líder de Hombres G inaugura "Doce Apóstoles", una serie estival de entrevistas sobre las creencias de cada uno.

El líder de Hombres G inaugura "Doce Apóstoles", una serie estival de entrevistas sobre las creencias de cada uno.
En 2023 Hombres G celebrará cuarenta años de exitosa carrera musical. | C.Jordá

David Summers (Madrid, 1964) es el p*** amo. Desde el punto de vista humano –lo digo con conocimiento de causa– y desde el artístico. La historia de la música popular patria no se puede entender sin los Hombres G, la legendaria y milagrosa banda que lidera desde hace casi cuatro décadas. Piezas como "El ataque de las chicas cocodrilo", "Lo noto", "Voy a pasármelo bien" o "Marta tiene un marcapasos" forman parte de nuestro Volksgeist sonoro. "Una canción que no está mal es una puta mierda. Tiene que ser buena o nada", cuenta a LD. El cantante, bajista y compositor, que acaba de terminar una exitosa gira por EEUU, nos atiende en el Café Varela para inaugurar "Doce Apóstoles", una serie estival de entrevistas sobre las creencias de cada uno que pretende reivindicar la reflexión y la palabra. Comenzamos, pues:

P: Señor Summers, ¿cree en Dios?

R: Me gustaría, la verdad, pero tengo el concepto un poco abandonado.

P: ¿Cómo tendría que ser Dios para que usted creyera en él?

R: Real (risas).

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Summers, en un momento de la entrevista | C.Jordá

P: ¿Alguna vez ha presenciado un milagro?

R: La verdad es que casi toda mi vida ha sido un milagro. Soy un tipo con mucha suerte. Siempre me he sentido muy afortunado. Toda mi vida. Fíjate, llevo casi cuarenta años dedicándome a la música profesionalmente. Eso, en este país, se puede considerar un milagro. Lo que nos ha pasado a nosotros, a los Hombres G, es como un milagro, tío. Realmente, no hay un precedente, no hay otro grupo que pueda contar la misma historia. Llevamos juntos toda la vida los mismos amigos, y siempre en primera línea. Eso es un milagro, es una cosa que no suele pasar.

P: Tras recibir una bofetada, ¿hay que poner la otra mejilla o devolver el golpe?

R: Depende de quién te la dé. Yo, normalmente, no suelo devolver las hostias pero, en general, a ese que me ha dado la hostia, la vida se la devuelve al final de alguna manera. Sólo hay que esperar, creo que la vida pone en cada uno en su sitio. He visto a gente que va haciendo daño, años después, en la puta mierda. Y me he alegrado mucho.

P: ¿Los últimos serán los primeros?

R: (Piensa) Desgraciadamente, no. Hay personas que nacen siendo últimas y mueren siendo últimas, y también al revés. No tiene por qué ser así.

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P: ¿El dinero es un dios más fuerte que el amor?

R: El dinero no es un dios: es el mismo Demonio, que sí existe. Por dinero se han hecho y se siguen haciendo las peores cosas del mundo: las guerras, el narcotráfico, la esclavitud... El dinero es lo que domina el mundo. Si lo tienes, te envilece; si no, te hace sufrir. Cuando ha aparecido alguien con la intención de cambiar las cosas para bien, siempre se lo han cargado. La batalla de Dios contra el Demonio la ganó el Demonio.

P: ¿La verdad nos hará libres?

R: ¿Y qué es la verdad?

P: Esa pregunta tiene el copyright de Pilatos.

R: La verdad no existe, tío. Es según quién te la cuente y cómo lo mire. La verdad es algo muy relativo, cada uno tiene la suya. Debiera existir una Verdad, con mayúscula, pero no existe.

P: ¿Y el arte?

R: Sí, yo creo que sí. El arte te permite ser libre. En el arte, tú puedes hacer las cosas como tú las ves. Y tú puedes escribir, por ejemplo, sobre el amor, y nadie te puede decir: "Eso no es así". Así es como yo lo veo, ¿entiendes? En el arte puedes expresarte libremente y justificarlo con que es tu manera de ver las cosas. Te da mucha libertad ser artista. Todas las personas debemos intentar ser libres, pero para los artistas es obligatorio.

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David Summers, reflejado en un cristal | C.Jordá

P: ¿Qué pecado nunca debiera cometer un músico?

R: Un músico nunca debe rendirse ni vender su dignidad. Perder la dignidad es lo más triste para un artista, para un músico. Y para cualquiera.

P: ¿Han intentado comprar su dignidad?

R: No, pero el día que lo intenten, rechazaré la oferta. Es importantísimo eso para mí. Prefiero retirarme siendo campeón, como Rocky Marciano, a que se rían de mí o me echen a patadas.

P: ¿Para qué debiera servir una canción?

R: Las canciones sirven para alegrar el corazón a la gente, para hacerles vibrar y emocionarse. Para hacerles sentir. Una canción, como cualquier obra de arte, siempre tiene que ser buena. Si no es buena, no sirve para nada. Una canción que no está mal es una puta mierda. Tiene que ser buena o nada.

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David Summers y Jesús F. Úbeda, durante la entrevista | C.Jordá

P: ¿Cree en sí mismo?

R: Sí. Tengo una gran confianza en mí mismo. No suelo delegar en nadie y, cuando escribo, lo hago solo. Me gusta asumir esa responsabilidad. Es fundamental para ser artista. Si no confías en ti mismo, estás jodido.

P: ¿Alguna vez dejó de hacerlo?

R: No, nunca en mi vida. Nunca me he sentido fracasado, ¿sabes? Por supuesto, he hecho discos que pensaba que iban a funcionar más y, luego, el público no ha estado de acuerdo o no ha conectado conmigo como yo pensaba, pero para mí no eran fracasos. Cuando me ha pasado algo así, me he puesto a hacer otro inmediatamente. No le doy importancia ni al fracaso ni al éxito. Mi padre me lo decía siempre: "El éxito y el fracaso son situaciones temporales. Nunca debes darles demasiada importancia". Es verdad.

P: ¿Cree en el ser humano?

R: Sí. Más que en Dios, creo en las personas. Creo en las buenas personas capaces de darlo todo en el amor, el trabajo o la vida. Y creo que hay muy buenas personas y que las buenas personas somos más... creo. Eso sería una buena noticia.

P: ¿En qué creyó alguna vez y, a partir de un momento equis, dejó de creer?

R: Yo creía en Dios cuando era un niño, como todos, por lo menos, los de mi generación, pero llegué a la época de la adolescencia, empecé a darle vueltas a la cabeza y a hacerme preguntas, y me di cuenta de la estafa emocional que son las religiones y todo esto, ¿no? Pero nunca en mi vida he dejado de creer en lo que te decía antes, en que la vida te devuelve lo que vas sembrando, y si eres buena gente y vas haciendo amigos y vas haciendo felices a las personas, al final, la vida te devuelve eso. No siempre es así, pero yo quiero creer que sí.

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Summers, posando para Libertad Digital.

P: ¿En qué no ha creído nunca?

R: En los políticos (risas).

P: ¿En qué no cree y le gustaría creer?

R: En Dios. ¿Sabes por qué? Porque mi madre, por ejemplo, es muy creyente. Y me da envidia. Ella está absolutamente convencida de que, cuando se muera, va a ir al Cielo. Seguro que sí, porque es muy buena. Entonces, no tiene miedo a la muerte. Cuando eres creyente, estás como muy protegido, te sientes muy fuerte. Eso me da envidia. Me gustaría tener esa fe. No la tengo, pero sí me gustaría.

P: Para terminar, ¿qué proyectos tiene en el corto plazo?

R: Tengo un montón. Ahora estrenamos una película maravillosa, Voy a pasármelo bien, en agosto. Tengo todo el verano de conciertos. El año que viene haremos la gira del 40º aniversario. ¡Hacemos cuarenta años los Hombres G! Y haremos gira por España, por América Latina, por México, por EEUU… Habrá disco por el 40º aniversario, una serie de televisión… Estamos en un momento espectacular en nuestra carrera, con una ilusión tremenda.

P: ¿Un recopilatorio con alguna canción nueva?

R: Sí, creo que haremos eso, aunque estamos dándole vueltas todavía. Un pack de éxitos bien seleccionados con un par de temas nuevos. Lo suficiente como para tener una excusa para celebrar los cuarenta años. Va a ser bestial, de verdad, bestial. No encuentro el momento de parar esto. Ni ganas.

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