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25 canciones que marcaron una generación: de 2000 a 2025

En 25 años, el mundo cambió: avances, pandemias, guerras... pero siempre al ritmo de la música, celebrando la vida con melodías inolvidables

En 25 años, el mundo cambió: avances, pandemias, guerras... pero siempre al ritmo de la música, celebrando la vida con melodías inolvidables
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El mundo se ha movido mucho a lo largo de estos últimos cinco lustros. Avances tecnológicos, pandemias, guerras… Pero sobre todo, se ha movido al ritmo de la música, recordándonos que pase lo que pase, aún podemos bailar, cantar y celebrar con una buena melodía. Esta selección podría ser representativa de lo que ha ocurrido y de lo que hemos sentido en todos estos años. Y sí, faltan muchísimas, lo tenemos claro… pero es lo que suele ocurrir cuando tienes que sintetizar una historia tan compleja como es la realidad de nuestro tiempo. Vamos con ello:

Año 2.000: "It’s My Life" de Bon Jovi: La banda de New Jersey editaba en este año "Crush", su séptimo trabajo de estudio con el que abría la nueva década, y recordaba al público que todavía conservaban intacta la capacidad de escribir himnos generacionales. Hoy en día, el tema sigue teniendo ese poder de convocatoria.

Año 2.001: "Last Nite" de The Strokes: con el Nuevo siglo, llegó la banda más cool que la escena alternativa había conocido en más de una década. Los de Julian Casablancas parecían tenerlo todo: sonido, actitud, frescura… Su álbum de debut, "Is This It", estaba representado a la perfección en este single de tres minutos de duración con el que todos los focos alumbraban a los Strokes.

Año 2.002: "No One Knows", de Queens of The Stone Age: tras su paso por Kyuss, Josh Homme lograba que su banda se estableciera como un referente del rock and roll a nivel mundial. "Songs for The Deaf" les colocaba en un pedestal del que aún no se han bajado, con invitado especial en la batería: Dave Grohl (Nirvana, Foo Fighters).

Año 2.003: "Seven Nation Army" de The White Stripes: una de las canciones que más ha transcendido en este último cuarto de siglo. Jack y Meg White, una banda de dos que sonaba por cuatro, facturaba un trabajo redondo que tuvo eco en discotecas, emisoras de radio e incluso eventos deportivos. Tan solo siete años después, todos cantaríamos "somos campeones del mundo" al ritmo de los chicos de rojo, negro y blanco.

Año 2.004: "American Idiot" de Green Day: veinte años habían pasado desde la explosión que significó Dookie para la banda formada por Billie Joe, Mike y Tré. Tras haber perdido el álbum que originalmente habían preparado, tuvieron que empezar de cero… y crearon un disco conceptual en el que radiografiaban la situación de buena parte del sentir adolescente del momento. Lo lograron de nuevo, conectando con otra generación a un nivel que pocas bandas pueden aspirar.

Año 2.005: "Bet You Look Good On The Dancefloor" de Arctic Monkeys: hablamos de la maqueta que más ha circulado por la red en cuanto a bandas de rock se refiere. Alex Turner y su banda, todos menores de veinte años en aquel momento, venderían más de 300.000 copias de su disco debut en la primera semana. El principio de una historia que, a día de hoy, les sigue teniendo como cabezas de cartel allá por donde van.

Año 2.006: "Starlight" de Muse: el segundo sencillo extrído de su "Black Holes and Revelations" se convirtió, desde su lanzamiento, en un "infalible" para cualquier playlist de música que se precie. Lo cierto es que, a pesar de la extraordinaria calidad de sus dos primeros trabajos, es en este punto en el que Matthew Bellamy y compañía comienzan a ser omnipresentes por méritos propios.

Año 2.007: "Umbrella" de Rhianna: una voz privilegiada y facturada con videoclips que corrían como la pólvora por la red. La de Barbados reivindica su sitio junto a las grandes divas del género, echando la puerta abajo con un tema tan redondo como intenso. De las que se recuerdan con la misma fuerza tantos años después.

Año 2.008: "Sex on Fire" de Kings of Leon: cuando la banda de los Followil apareció en el panorama musical con "Youth and Young Manhood", pensamos que irían por otros derroteros musicales. Para alegría de unos y tristeza de otros, el cuarteto se desmarcó de aquel sonido hasta lograr lo que buscaban con el álbum que contiene este tema, "Only By The Night".

Año 2.009: "Poker Face" de Lady Gaga: su música estaba en todas partes y colaborar con ella era signo de éxito instantáneo. Tiempo antes de reivindicarse como actriz, la neoyorquina hizo explotar todas las pistas de baile con temas como éste, demostrando que estaba aquí para quedarse.

Año 2.010: "Ain’t No Grave" de Johnny Cash: siete años después de su muerte, se editaba "American VI", la última de las American Recordings del artista junto al productor Rick Rubin. Otra muestra de la grandeza de uno de los artistas más representativos de la cultura norteamericana.

Año 2.011: "Lonely Boy" de The Black Keys: desde Akron (Ohio) para el mundo. La música de esta pareja, en manos del productor Danger Mouse, conseguía que el blues y el rock sonaran en cualquier tipo de recinto. Hoy en día, sigue sonando igual de fresca que entonces.

Año 2.012: "Love Interruption" de Jack White: "Blunderbluss" fue el primer disco en solitario de Jack White y cumplió las expectativas con nota. El rock y el blues se daban la mano y el músico de Detroit salpicaba chorros de guitarra con temas más pausados, como este single de presentación del álbum, junto a Ruby Amanfu. De obligada escucha para los que suspiran por uno de los últimos guitar heroes de nuestro tiempo.

Año 2.013: "Jubilee Street" de Nick Cave & The Bad Seeds: la sintonía de nuestro Jesús Úbeda en Prohibido Contar Ovejas. Una historia por el lado sórdido de la vida que solamente un tipo como Nick Cave podía urdir. Si el australiano ha demostrado estar todavía en plena forma en 2024, en 2013 la cosa no iba a ser diferente.

Año 2.014: "Shake it Off" de Taylor Swift: Uno de los fenómenos de masas de las últimas décadas, no podía faltar en esta lista. Todo lo que Taylor Swift mueve a su alrededor se palpa en temas como éste. Engancha, y se queda pegado en la memoria para mayor gloria de su autora. Y es que hay mucho más de Taylor Swift que la superficie, pero a primera escucha, ya se nota que estamos ante algo universal en nuestro tiempo.

Año 2.015: "Sound & Color" de Alabama Shakes: el segundo disco de la banda de Brittany Howard les tomó casi un año tras la estela de su celebrado primer trabajo. La espera mereció la pena, y su voz nunca ha sonado tan elegante como aquí. De las bandas que hay que seguir y apuntar en la agenda, tanto en estudio como en directo.

Año 2.016: "Blackstar" de David Bowie: El testamento musical de todos los testamentos musicales. El genio de Bowie se hacía patente por última vez en vida, dejando claro el motivo por el que siemreha sido un visionario musical: ¿Cuántos han intentado imitarle, incluso en este tramo final de su carrera? Algunos son simplemente los mejores. El resto disfrutamos al escucharlos.

Año 2.017: "Shape of You" de Ed Sheeran: el de Halifax podría haber sido flor de un día cuando asomó en las listas de ventas, pero tenía muchas otras cosas que aportar más allá de su impacto inicial. "Shape of You" fue una de las razones por las que, durante más de una década, su nombre hace saltar las alarmas cada vez que anuncia algún nuevo trabajo.

Año 2.018: "Be More Kind" de Frank Turner: Recomendar a Frank Turner a estas alturas de la película es casi una obviedad, pero por si acaso, incluímos el tema homónimo de su álbum de 2018. Una canción que nos incitaba a ser mejores, a tener empatía y también lanzaba un mensaje de optimismo que nos viene bien hasta hoy.

Año 2.019: "Bad Guy" de Billie Eilish: Pocas veces alguien tan joven es tan apreciada por público, crítica y compañeros de profesión. No puede ser casualidad, y Billie Eilish siempre lleva a cabo proyectos tan interesantes como célebres. ¿A que resulta genial que alguien transmita su personalidad de forma tan honesta?

Año 2.020: "Physical" de Dua Lipa: El huracán con el que íbamos a regresar a las pistas de baile… Y que también nos haría bailar por los festivales de todo el mundo, toda vez que se pudo volver a celebrar ese tipo de eventos. La diva que va menos de diva y que mejor comulga con el público: Dua Lipa.

Año 2.021: "Easy on Me" de Adele: Cada vez que ha publicado algo, el planeta música se ha detenido. La fabulosa voz de Adele la coloca, por méritos propios, en lo alto de los artistas más vendidos en lo que va de siglo. En su tercer disco llamaba de nuevo nuestra atención con este "Easy on Me", capaz de volver a situarla en lo más alto a ambos lados del Atlántico… y en todo el mundo, en realidad.

Año 2.022: "Big Time" de Angel Olsen: Se puede volver a expresar desde la raíz sin sonar fuera de onda. La mejor prueba la tenemos en la de St. Louis, Missouri: Angel Olsen siempre suena bien, siempre acompaña sensaciones y además, traspasa fronteras con un sonido focalizado en su tierra, pero que acabas percibiendo como tuyo.

Año 2.023: "Now and Then" de The Beatles: Parecía imposible que los Beatles siguieran siendo relevantes a estas alturas de la película, pero… Por algo son la banda más grande de la historia. Utilizando tecnología y antiguas grabaciones de John Lennon y George Harrison, los restantes integrantes de la banda lograban el milagro una vez más.

Año 2.024: "Floating on a Moment" de Beth Gibbons: Concluyo con una recomendación personal. La voz de Gibbons nos ha acompañado gracias a la banda Portishead, pero eso no opaca sus trabajos en solitario, como el maravilloso "Lives Outgrown" que se presentaba con este single. Sencillamente hipnótico, como todo lo que su voz toca.

Al final, esta lista no solo es un repaso a los éxitos que marcaron un tiempo, sino un reflejo de cómo la música ha sido el hilo conductor de nuestras emociones, nuestros logros y nuestros desafíos. Cada canción seleccionada representa un fragmento de nuestra historia reciente, un testimonio de cómo las melodías han logrado unirnos, consolarnos y darnos esperanza en medio del cambio constante.

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