El pasado domingo, Juego de Tronos se despidió de su última gala de los Emmy alzándose con 12 galardones, convirtiéndose en la ficción televisiva con más premios de la historia, un total de 59 conseguidos a lo largo de sus ocho temporadas. Sin embargo, estuvimos a punto de perdernos este fenómeno global, protagonizado por Peter Dinklage, Lena Headey, Emilia Clarke, Kit Harington, Sophie Turner y un largo etcétera, a causa de su desastroso capítulo piloto.
Aquel episodio, basado en los exitosos libros de George R. R. Martin, fue compartido con un selecto grupo de profesionales de Hollywood para testar su capacidad de triunfo. Entre ellos, fue visto por Craig Mazin, creador de Chernobyl, que ha contado a la revista Variety el espanto que contempló.
En la rueda de prensa posterior a la entrega de los Emmy, a Mazin, otro de los grandes triunfadores de la noche, se le preguntó si era cierto que había calificado de "pedazo de mierda" aquel capítulo, un extremo que negó. Sí que admitió que su valoración fue bastante negativa: "Tenían un problema enorme".
Sin embargo, los creadores de Juego de tronos no tiraron la toalla y decidieron acometer los cambios sugeridos por los expertos consultados. Según confesó Mazin, el primer capítulo tuvo que ser revisado casi por completo. "Lo arreglaron", dijo, aunque no especificó los aspectos que fallaban.
Cuando al tiempo, y tras un intensa revisión, pudo ver la versión corregida, su opinión fue drásticamente contraria. "Fue uno de los momentos más increíbles de mi vida. Pensé que estaba irreparablemente dañado, pero –esta nueva versión– era increíblemente buena". "Fue el cambio más notable en la historia de Hollywood que le hizo ser en una leyenda de la televisión", dijo.