
Los dos primeros capítulos, los del estreno, no presagiaban del todo la tragedia que se avecinaba en el mundo de Star Wars. O quizá sí. Pese a ciertos visos (de contenido, de puesta en escena) la serie The Acolyte ha logrado congraciar a un enorme porcentaje de fans de Star Wars… pero en contra. Muchas críticas van dirigidas a la narrativa, pero otras a esos contenidos de agenda que han llevado al presidente de Disney, Bob Iger, a difuminar algo su presencia en los productos de la casa.
El tercer episodio ha ofendido sobremanera a ese sector que algunos tildan de reaccionario, pero que en todo caso recibe con entusiasmo cada producto de la franquicia. La valoración ha bajado hasta un abismal 14% en el agregado de críticas Rottentomatoes en el apartado de críticas de la audiencia.
La escena en cuestión malinterpreta los postulados de la Fuerza presentando a un aquelarre de brujas que maneja este elemento a conciencia así como a dos mujeres, Anyseya y Koril, capaces de crear vida sin necesidad de participación masculina. Las "brujas lesbianas" han copado titulares y comentarios en redes sociales haciendo recordar a los seguidores otros tiempos en la saga, con muchos espectadores disgustados también por cómo Headland ha diseñado la escena: las brujas radicalmente diversas bailan y agitan las manos como en un rito tribal africano. ¿Es esto Star Wars?, se preguntan.
Muchos seguidores critican a Leslye Headland, casada con la actriz Rebecca Henderson (presente en la serie como actriz en el papel de Vernestra Rwoh) ha incluido ideología de género en una serie que no versa sobre ello, aunque otros recuerdan que el mismísimo Anakin Skywalker fue concebido sin participación masculina en el Episodio I de George Lucas. Otros piden paciencia señalando la posibilidad de que el Sith Darth Plagueis, que también creó vida, pueda ser un motivo de la trama una vez ésta llegue a su resolución.
Un lío, en definitiva, que podría ocultar ese machismo que Kathleen Kennedy atribuyó a muchos seguidores... o enmascarar las legítimas críticas hacia el contenido que la plataforma ha infiltrado en la mitología original de la saga. Kennedy, regidora de los destinos de Lucasfilm LTD, criticó a una "base de fans tan dominada por los hombres", provocando que puntos de vista femeninos "son atacados de formas que pueden ser bastante personales."
Sea como fuere, The Acolyte se estrenó con críticas aceptables pero, en el fondo, mediocres pese a sus notables cifras de visionados en la plataforma. La caída de popularidad ha sido tan pronunciada que las críticas a Disney, y el dudoso manejo de su franquicia más valiosa han resucitado pese a la buena aceptación de otros productos como The Mandalorian, la única a estas alturas que puede mantener la cabeza alta entre el caos.
#TheAcolyte tuvo esta semana: un aquelarre de brujas perseguidas, lesbianas, gemelas concebidas gracias a la fuerza, cantos, mantos morados (las niñas con verde) y énfasis en el derecho a decidir.
OBVIAMENTE el fandom rancio que no entiende #StarWars entró al lado oscuro🔥 pic.twitter.com/uY2bLULYcs
— Alfredo Lecona (@AlfredoLecona) June 16, 2024
En Star Wars The Acolyte las brujas lesbianas usan la fuerza para tener hijos
Anakin Skywalker el elegido por ser el único hijo de la fuerza? Jajajaja claro que no
Disney logro que una saga que amo desde que soy pequeño me valga verga
Dejen morir a Star Wars por favor pic.twitter.com/7ICoW9f1Kg
— ByMiguel ΔOX❑🌿 (@ByMiguel18_) June 12, 2024
The Acolyte is filled with strong women and badass lesbian witches!
And that's why it's great! pic.twitter.com/jYMdUAcQAP
— AJ 💗💜💙 (@Shredder2022) June 13, 2024
1) Me - Preparing to watch #TheAcolyte
2) Me - After watching lesbian space witches use The Force for an immaculate conception. pic.twitter.com/hMGFFWMQJF
— Brad Slager - Scrubbing Down In a Bloodbath (@MartiniShark) June 15, 2024
La inclusión (forzada o no) y otros elementos han terminado de hundir la reputación de una serie llamada a recuperar la senda en un momento crítico en el que Disney podría estar planteando una reformulación. Los fans, mientras, están tan furiosos que han hundido la valoración de otros productos con la denominación ‘Acoytes’ en el citado agregador de críticas, como por ejemplo un filme australiano del año 2008.