Elia Rodríguez entrevistó al actor José Sacristán, que está triunfando en el teatro interpretando a Don Quijote en Yo soy Don Quijote de la Mancha. Una obra en la que está obteniendo de nuevo el respaldo crítico y de público, y que ahora se representa en el Teatro Español.
Sacristán, que recordó que lleva "más de cincuenta años en esto", se siente satisfecho por seguir "en un escenario proponiendo a Don Quijote al margen de la literatura, referente moral, ético". "Cuando Cervantes lo escribió, criticó su tiempo y con el paso del mismo el ser humano sigue incapaz de rectificar, la justicia y la libertad están siendo constantemente atropelladas".
No obstante, entre sus objetivos no figura dar "doctrina ni mensajes", porque para Sacristán "el actor no debe exculpar o liberar de sus compromisos al ciudadano o convertir el escenario en una tribuna o un púlpito". No obstante, Sacristán no eludió trazar paralelismos con la actualidad, asegurando que "ahora Alonso Quijano no sería derribado del caballo, sino que estaría desahuciado en el paro".
El veterano actor también abordó en Es la mañana del fin de semana los secretos de su oficio. "Son mucho más fáciles de hacer los grandes personajes, lo difícil es dar vida a un imbécil. Es más fácil hacer un personaje como el del Quijote que dar vida a un cretino", reveló a Elia Rodríguez.
Un trabajo, el de actor, en el que también han "cambiado las reglas del juego", y en el que pese a que ha podido seguir ejercitándolo, "es sustancialmente distinto" a cuando comenzó a practicarlo. "Ahora el producto película ya no se vende en la tienda llamada cine", aseguró.
Respecto a la situación económica actual, Sacristán, aseguró a Elia Rodríguez que cuando "entonces salíamos del franquismo, de un tiempo siniestro, al menos para mí, y el problema es que durante un tiempo se ha vivido un espejismo donde cabía la posibilidad de ser mejores. Se ha vivido un espejismo, simplemente, y ahora han vuelto a crecer los Pirineos. Entonces partíamos de la nada, y cualquier paso era una conquista".
Sacristán, que siempre se ha declarado comunista, tiró de retórica marxista para decir que "esto es la guerra". "Se ha llegado a un punto que esto no es una crisis económica, es moral. Es una guerra donde se manifiesta otra vez una lucha de clases. Y está ganando una clase determinada. No hay bombas pero hay muertos laborales. No es que el señor Rajoy lo esté haciendo mal, es que no le queda margen, tiene que defender al tanque financiero, que no mata físicamente pero mata de otra manera".