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Fórmula teatral

Nacho Guerreros triunfa con 'No te arrepentirás' y se suma a la moda de Aviador

15 minutos, 15 espectadores, 15 metros cuadrados. Es el concepto de microteatro de Nacho Guerreros.

15 minutos, 15 espectadores, 15 metros cuadrados. Es el concepto de microteatro de Nacho Guerreros.
Nacho Guerreros | Cordon Press

Este fin de semana es la última función de No te arrepentirás en el microteatro de la Calle Ballesta número 4 de Madrid. El 15 es, sin duda, el número. Durante 15 minutos, para 15 espectadores, en 15 metros cuadrados. Es este el concepto del microteatro por dinero. Aunque el número preferido de Nacho Guerreros sea el 7. Y a pesar de que el actor, más conocido como Coque, no sea especialmente supersticioso, el reloj de la firma española Aviador le acompaña en cada función, como aparece en este selfie.

Nacho Guerreros

"Reencontrarme con una ilusión totalmente renovada", me cuenta Nacho en relación a esta nueva fórmula que ya lleva unos cuantos años triunfando en Madrid. Y es que, aunque sus 205.000 seguidores en Twitter incendien las redes sociales para ver esos cinco capítulos que Telecinco no retransmite de LQSA, el microteatro es la forma más inmediata para poder ver a Nacho en acción.

En la obra también participa el actor Ángel Caballero, al que mucho recordarán por su papel de Paquirri en Carmina, la historia de Carmina Ordóñez.

A la moda de los aviones de la mano de Aviador también se han sumado otros personajes. Desde Carmen Lomana, que aceptó encantada el Remove Before Flight en color fucsia, hasta compañeros de profesión de Nacho como Pepe Ruiz, Duarte Falcó, vicepresidente de Más Vida, o Covadonga O’Shea.

Queda un solo viernes y 5 sesiones en diferentes horarios. 23:05, 23:25, 23:45, 00:05 y 00:25. No apta la obra para madrugadores. Y es que por tan solo 4 euros se puede hacer el ‘triplete’ del 15. Para esos que tienen sueño, pueden tomar un café sin azúcar a lo Nacho Guerreros, saltarse la cena, pues para el actor nacido en La Rioja —y nada amigo de los vinos— eso de ‘desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo —o directamente "no cenes"— parece que va bastante con su persona. Aprovechemos esta ocasión, antes de que se mude a París, su ciudad preferida, o tome un tren al infinito, que es el lugar en el que la musa suele encontrarle reflexivo.

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