Aitana Sánchez-Gijón estrena esta semana en el Teatro del Barrio Medea, ¿una lectura dramatizada? sobre la versión del texto clásico que Andrés Lima estrenó en el Teatro de la Ciudad el pasado año con ella como protagonista.
La actriz vuelve a cruzar la frontera de la locura para dejarse llevar por un amor exacerbado que va más allá de lo racional, que la hace cometer el horrible acto de matar a sus propios hijos. "Me siento al limite de la salud mental porque hablo de Medea como un ser que me habita", aseguró en Es la mañana de Federico de esRadio. "Hay que llegar al epicentro del dolor de esa mujer. Yo comprendo al personaje, pero nunca lo justificaría".
Se trata de una lectura dramatizada del montaje de la tragedia clásica de Eurípides, con una duración aproximada de una hora, en la que la actriz habla con el público y da voz a todos los personajes. "Cada vez hay menos lectura y más dramatización. Recorro las voces de todos los personajes como si llevase unas gafas de realidad virtual. Estoy sola en el escenario pero veo a todos mis compañeros", añadió.
La obra aborda la locura. "Un personaje así ha trascendido a lo largo del tiempo porque coloca al espectador en un lugar que no está claro. Entra el factor humano. ¿Quién no ha sentido un dolor desgarrador a lo largo de su vida? ¿Quién no ha sentido ganas de vengarse? ¿Quién no ha caído en un abismo que te lleva al límite de la desesperación? En esa empatía sí puedes llegar a comprender el dolor tan desgarrador de Medea".
Aitana Sánchez-Gijón termina exhausta ante la intensidad del personaje. "Es una mujer loca de celos y humillada, exiliada, despojada de todo. Les cuento a los espectadores el mito de Jason y los argonautas. Ella es una mujer peligrosa, ha matado por Jason. Todo lo que hace es por amor. Ningún crimen lo cometió por odio".
Próximamente, saldrá de gira por España con esta obra.