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El grito desgarrador de 'Die Soldaten' aflige al Teatro Real

El Teatro Real estrena la ópera de Zimmermann en el centenario del compositor, una metáfora de la degeneración moral y ética de la humanidad.

El Teatro Real estrena la ópera de Zimmermann en el centenario del compositor, una metáfora de la degeneración moral y ética de la humanidad.

El Teatro Real estrenó este miércoles Die Soldaten, de Bernd Alois Zimmermann (1918-1970), coincidiendo con el centenario del compositor. Sin duda, uno de los grandes hitos de la programación del Bicentenario del Teatro Real.

Estrenada en Colonia en 1965, después de una larga y atormentada gestación –y de varios ajustes para hacer viable la interpretación de la partitura–, Die Soldaten se convirtió desde entonces en un referente en la historia de la ópera, aunque los medios ingentes que se necesitan para ponerla en escena conviertan cada nueva producción en un acontecimiento artístico.

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La soprano Susanne Elmark (Marie) junto al tenor Uwe Stickert (Desportes) | Javier del Real

Bernd Alois Zimmermann, que nació en Bliesheim, Colonia, en 1918 en el seno de una familia burguesa profundamente católica, fue obligado a alistarse en el ejército con 21 años para participar en la II Guerra Mundial, de la que salió con los pulmones llenos de plomo y la mente trastornada. Su breve e intensa carrera, truncada por el suicidio a los 52 años, se desarrolló en los tiempos convulsos de posguerra, cuando Europa, dilacerada, intentaba curar las heridas con muros y cortinas de hierro.

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Partiendo de la obra Die Soldaten, del escritor visionario Jakob Lenz (1751-1792), adalid del movimiento romántico Sturm und Drang (Tempestad e ímpeto), Zimmermann utiliza el camino de perdición de Marie, que los soldados convierten en una prostituta indigente, como metáfora de la degeneración moral y ética de la humanidad hasta traspasar el umbral de lo soportable y de lo expresable: un viaje terrorífico a los rincones más oscuros del ser humano, donde habita un monstruo que se excita con la perversidad y se regocija con el dolor.

Die Soldaten bebe de las corrientes musicales rupturistas de la segunda mitad del siglo pasado, polarizadas en Darmstadt, pero también de la tradición musical occidental, del jazz, del pop, de la radio, del cine y de las posibilidades técnicas que ofrecían la grabación directa y el tratamiento del sonido.

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Die Soldaten | Javier del Real / Teatro Real

Partiendo de las directrices de Zimmermann, que insta a situar la orquesta e intérpretes en un escenario central rodeado por el público, Bieito coloca la orquesta en el centro de la escena, en una instalación diseñada por la escenógrafa Rebecca Ringst que simula un cuartel donde los músicos armados con sus instrumentos son partícipes de la barbarie.

El público es convocado a contemplar escenas de caserna y agresiones que se articulan y mezclan con diálogos familiares entrecortados y vacuas conversaciones castrenses pulverizadas por gritos y cañonazos, en un mosaico concienzudamente construido con ráfagas de vidas entrelazadas en una espiral que conduce inexorablemente al abismo y el estupor. Dos horas de dura realidad trasladadas al escenario: el arte para no morir de la verdad.

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