Llevaba media hora de Cinco horas con Mario cuando un móvil empezó a sonar sin que nadie lo apagase y entonces la actriz Lola Herrera interrumpió la función y abandonó el escenario. "No tuve más remedio que parar porque te vuelves loca con ese ruido; te destroza la cabeza", dijo a EFE la intérprete de 84 años.
"Sonó insistentemente, muy insistentemente, un móvil que nadie apagaba. La señora se fue muy enfadada por lo visto porque sus vecinos de butaca se enfadaron con ella pero no sé más", señaló la actriz (1935) sobre el incidente.
Tras unos minutos, Herrera decidió volver a escena y seguir con la representación de la obra de Miguel Delibes a pesar de la dificultad que supone retomar en el mismo punto y meterse en el personaje.
"Es una cosa que se repite con demasiada frecuencia y que es una falta total de respeto al público que está viendo la obra y a los que estamos trabajando", añadió la vallisoletana.
Esta anécdota se produjo en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, donde desde el día 30 y hasta el 16 de febrero está programada Cinco horas con Mario.