Este viernes arranca en la madrileña Plaza de Las Ventas la feria taurina más importante del mundo. Será el ciclo más largo de la historia del coso, 31 tardes consecutivas de toros, gracias a la supresión de la otrora Feria de Arte y Cultura (antes denominada también como del Aniversario).
Tanto la empresa adjudicataria de la plaza como la Comunidad de Madrid se han mostrado muy satisfechas y califican la feria como "la mejor de la década", por la presencia del conocido como G-5 que aglutina los toreros El Juli, Morante de la Puebla, Manzanares, Talavante y Perera y el regreso a Madrid, tras varios años de ausencia, de Enrique Ponce. Sin embargo, hay muy pocos carteles en los que coincidan y compitan las principales figuras y la sombra del ausente desde 2008 José Tomás es muy alargada.
En cuanto a las ganaderías, destaca únicamente el regreso de la mítica ganadería de Miura, que no lidiará ninguna de las figuras, después de siete años sin anunciarse en Madrid. Por lo demás, el dominio del ya conocido como monoencaste de procedencia Domecq, el toro comercial que exigen las figuras, es abrumador. Sólo se salvan algunas tardes, las conocidas como toristas, con ganaderías más complicadas para el torero, de las que huyen las figuras, ya que se les permite elegir.
El total de espadas anunciados es de 71 (desglosados en 48 matadores, 8 novilleros y 15 rejoneadores), de entre los cuales destacan dos nombres: Enrique Ponce y El Juli, las reapariciones de este San Isidro.
Ponce regresa a Las Ventas después de cinco temporadas para festejar con la afición madrileña sus 25 años como matador de toros, mientras que El Juli vuelve también tras arreglar sus desavenencias con la empresa de Las Ventas que le llevó a no torear en Madrid los últimos dos años.
Más allá de estas dos reapariciones, todos los ojos estarán puestos en el triunfador de la pasada edición, Alejandro Talavante, torero por el que todo el mundo apuesta para revalidar título a lo largo de las tres tardes en las que trenzará el paseíllo en el coso capitalino.
El mismo número de compromisos disfrutarán también Iván Fandiño, uno de los más esperados por el exigente aficionado de Madrid, y El Cid, quien tiene la responsabilidad de demostrar que la gran actuación de la pasada Feria de Otoño no fue casualidad.
Sebastián Castella, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, con dos tardes, y Morante de la Puebla, sólo una, deberán aprovechar bien sus bazas para dejar también su impronta de figuras en el albero madrileño.
Lo que el buen aficionado quiere ver también son otros muchos toreros que, por su condición de modestos, saldrán cada tarde a darlo todo para poder relanzar unas carreras que, en algunos casos, ya se han visto aupadas por buenas actuaciones en Madrid, mientras que otros, olvidados por las empresas desde hace tiempo, se la juegan todo a una carta.
Joselito Adame, Juan del Álamo, Alberto Aguilar, Antonio Ferrera, Diego Urdiales o Paco Ureña, triunfadores pasados en Madrid, deben reafirmarse una vez más, mientras que Iván García, Rubén Pinar, Pérez Mota, Miguel Ángel Delgado, Paulita, David Mora, Víctor Puerto, Eugenio de Mora, Alberto Lamelas o Serafín Marín están obligados más que nunca a dar el do de pecho.
A lo largo de toda la feria habrá ocho confirmaciones de alternativa, la de los matadores Manuel Escribano, David Galán y José Carlos Venegas, y la de los rejoneadores Luis Valdenebro, Manuel Manzanares y Andrés Romero; y cuatro presentaciones de novilleros: Posada de Maravillas, Francisco Espada, Martín Escudero y Román.
En este capítulo habrá que estar bien atentos también a José Garrido, Gonzalo Caballero, Mario Diéguez y Lama de Góngora, y entre los rejoneadores, la presencia de los dos jinetes por excelencia: Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, aunque, un año más, sin competir entre ellos.
Junto a estos dos colosos del toreo a caballo el devoto del toreo ecuestre podrá disfrutar también de Leonardo Hernández, Sergio Galán y Andy Cartagena, además de otros seis rejoneadores más humildes que actuarán en el penúltimo festejo del ciclo.