El torero Andrés Roca Rey ha resultado cogido por el tercer toro de la tarde de este jueves en Palencia, tercer festejo de su feria de San Antolín, y ha sido trasladado inconsciente a la enfermería de la plaza, para su posterior traslado a un centro hospitalario, han informado a Efe fuentes presenciales.
El joven espada peruano, que precisamente reaparecía después del grave percance que sufrió el pasado 18 de agosto en Málaga, ha sido prendido al intentar ensayar un cambiado por la espalda en la apertura de faena de muleta. El toro lo ha arrollado, lanzándolo por los aires y cayendo el torero de muy feas formas sobre al albero, donde quedó tendido inconsciente.
Rápidamente ha sido trasladado a la enfermería de la plaza, donde parece ser que los doctores no han apreciado cornada alguna en el cuerpo del torero que, sin embargo, se encuentra conmocionado y muy desorientado, sin saber siquiera dónde se encuentra, de ahí que el equipo médico del coso palentino haya decidido derivarlo al Hospital General Río Carrión para un estudio en profundidad.
Precisamente una de las secuelas del porrazo que tuvo hace ya dos semanas en La Malagueta eran los episodios de amnesia temporal que padecía fruto de un severo traumatismo en la cabeza, algo que, después de la voltereta que acaba de sufrir en Palencia parece volver a repetirse.
En la UCI
El diestro permaneció en observación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Río Carrión de la capital palentina durante 24 horas. Su apoderado desveló que las pruebas a las que fue sometido "descartan fracturas tanto en el cráneo como en las cervicales", pero al ser reincidente los galenos optaron por dejarlo en observación. Este viernes por la mañana fue dado de alta.
Lo que sí ha sufrido es una pequeña fractura en la parte izquierda del pómulo que, según les ha advertido un cirujano maxilofacial de este centro hospitalario palentino, no necesita cirugía e irá soldando poco a poco por sí solo.
Los doctores han aconsejado también "reposo absoluto" durante varios días, de ahí que tanto José Antonio Campuzano como su otro apoderado, Ramón Valencia, hayan decidido esperar a ver cómo pasan los días y su evolución para tomar una decisión sobre si podrá afrontar o no los compromisos que tiene cerrados de aquí a final de temporada.