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Pablo Aguado: "Sin público el torero no siente la misma motivación para jugarse la vida"

El torero Pablo Aguado comenta en esRadio el posible regreso de los festejos taurinos este verano y recuerda su gran faena de Sevilla.

Federico Jiménez Losantos entrevista a Pablo Aguado

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El torero Pablo Aguado comenta en esRadio el posible regreso de los festejos taurinos este verano y recuerda su gran faena de Sevilla.
Derechazo de Pablo Aguado en Illescas. | EFE

Uno de los grandes alicientes para esta temporada taurina, que se vio truncada nada más comenzar por la crisis del coronavirus, era ver a Pablo Aguado (Sevilla, 1991) cuando tendría que competir, sobre todo contra sí mismo, para alcanzar las cotas de 2019. El torero sevillano era el que más interés generaba y las reapariciones de Alejandro Talavante, Roca Rey o José Tomás metían gasolina a un año plagado de festejos y con el eje central de la Feria de San Isidro que estaría a punto de concluir y el centenario de la muerte de Joselito El Gallo.

En una entrevista en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio Pablo Aguado ha asegurado comentado la posible vuelta de los festejos taurinos a lo largo de este verano. Ha dicho que es "muy optimista" y que "daría casi por hecho algún festejo a partir de julio". Uno de los debates que están sobre la mesa es si sería con público o con un aforo tan reducido que haría inviable cualquier festejo taurino. El torero ha remarcado que el toreo "es una relación de tres: toro torero y público" y que "sin público el torero no siente la misma motivación para jugarse la vida".

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La Real Maestranza de Caballería de Sevilla

Sin embargo ha opinado que "cambia mucho cuando vaya a haber 1/3 o media plaza" porque "entonces ya se puede pensar en hacer festejos". Aguado, que piensa "en esa fecha" de final de julio para una posible vuelta a los ruedos, ha remarcado que "todavía estamos a expensas de la evolución sanitaria para que los empresarios se decidan hacer algo". El matador de toros ha asegurado que "lo que tenemos claro todos los toreros y todo el sector es que se trata de un año en el que los número o la economía de cada uno es lo menos importante o es totalmente secundario y lo principal es poder dar festejos para que todas las familias que dependen del toro puedan tener ingresos".

El mundo del toro es uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus ya que casi la totalidad de los ingresos son en base a la taquilla y por eso muchos toreros, empresarios y ganaderos han pedido la dimisión del ministro de Cultura al sentirse ninguneados. El ministro accedió a reunirse con el ganadero y presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, y ha habido un acercamiento que choca con los ataques que el vicepresidente Pablo Iglesias lanza continuamente hacia el sector buscando encajar su agenda animalista.

Sobre el efecto de la pandemia en los toreros Pablo Aguado ha comentado su caso. Ha dicho que "las penas con pan son menos penas" y que las ha ahogado "en el campo y en los tentaderos". El torero ha reconocido que "al principio emocionalmente fue complicado pero cuando te das cuenta la gente que está muriendo te das cuenta que tu problema es un problema menor".

Las cuatro de Sevilla

Esta temporada que comenzó con una puerta grande en Illescas a principios de marzo junto a Morante de la Puebla y José María Manzanares podría haber sido la de su consagración definitiva después de la famosa tarde del viernes 10 de mayo de 2019 en la Maestranza de Sevilla que le valió la colocación como figura del toreo y en prácticamente todas las ferias.

Ha recordado esa tarde en la que desorejó a Cafetero y Oceánico de Jandilla y abrió por primera vez la Puerta del Príncipe del coso sevillano sobre un mar de aficionados que coreaban su nombre al grito de: "¡Torero!, ¡Torero!, ¡Torero!". Aguado, que compartía cartel con Morante de la Puebla y Andrés Roca Rey, era consciente que era una cita en la que se jugaba "seguir adelante o quedarme, literalmente, en casa".

El torero ha contado que "en el momento estás en una nube porque son muchas responsabilidades y muchos miedos los que uno pasa antes de llegar citas importantes" y que su situación era "de torero nuevo y era un cartel fuerte, el día clave en Sevilla". Aguado, que había tomado la alternativa de manos de Enrique Ponce en el mismo albero el 23 de septiembre de 2017, ha dicho que "tenía que pasar algo sí o sí". El espada ha apuntado que "la sensación que se te queda después, más allá del triunfo, de la repercusión, de lo que dicen o de lo que hablan o dejan de hablar, es la satisfacción interior de haber podido superar psicológicamente una situación tan extrema".

El torero sabía que esa tarde en Sevilla era "una oportunidad a cara o cruz" ya que era el único que tenía contratado en la Feria de Abril y en el horizonte sólo había dos fechas en Madrid. A la postre ese paseíllo ha sido el último en una corrida ordinaria que ha hecho hasta la fecha en Sevilla si exceptuamos el festival del pasado 12 de octubre a beneficio de las hermandades del Baratillo y la Esperanza de Triana.

En la corrida del 10 de mayo en el que alternó "con dos compañeros que no voy a elogiarlos porque todos sabemos lo grandiosos toreros que son" y "el día clave de la Feria de Abril" para Aguado "se daban todas las circunstancias para que la cabeza sucumbiera ante la presión". En este sentido ha señalado el sevillano que "poder superar eso y poder como torero tener la grandiosa suerte, porque eso es una suerte, que me salieran esos dos toros extraordinarios de Jandilla, pues todo eso hace que cuando pasa tu cuerpo como que se queda en paz, como que se desinfla".

Sobre el éxito durante la faena ha dicho que "es un momento complicado". Aguado ha contado que "te das cuenta, lógicamente, porque cuando estás delante del toro aunque tus pensamientos estén con él, en lo que te pide, en lo que tú debes de hacerle y en ti mismo para expresar lo que quieres expresar". Pero reconoce que "uno tiene que tener el oído puesto también en el tendido para saber la reacción del público. Y lo notas". Aunque el torero piensa que "en días tan importantes uno se mete tanto en sí que es cuando pasa todo cuando te das cuenta de lo que ha sido".

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Pablo Aguado cruza la Puerta del Príncipe en la histórica tarde de la Feria de Sevilla.

Muchos ven en Pablo Aguado y en su toreo clásico en un nuevo Curro Romero y e incluso lo proclaman como torero de Sevilla. En este sentido el torero ha dicho que "esa comparación son palabras mayores" y que "ojalá" se pareciera "en lo mínimo aunque fuera en los andares del maestro". Ha contado que "cuando hacen esas comparaciones o hablan de ser torero de Sevilla" él siempre dice lo mismo: "Paciencia". El matador de toros cree que "ser torero de Sevilla no te lo otorga una tarde o un año, te lo otorga el tiempo, una carrera. Yo siempre bajo un poco la pelota al suelo porque son palabras mayores".

El torero no ha querido hablar de una ganadería predilecta aunque ha mencionado las de Núñez del Cuvillo, Luis Algarra, Juan Pedro Domecq y Jandilla. Sobre esta última, la que le valió su gran éxito en Sevilla y esa tarde para la historia del toreo, ha dicho que "es un talismán". También ha asegurado que "gracias a Dios hay un abanico muy amplio" en el campo bravo.

Un torero sin supersticiones

En el plano personal Pablo Aguado ha dicho que no es "supersticioso" ni cree "en los rituales" ni en que "porque uno lleve un sistema ordenado vayan a salir mejor las cosas" porque "al final depende de uno y del toro". Ha dicho que si tuviera una superstición sería "el trabajo" y que "todo lo demás son mecanismo que busca la mente para excusar los problemas". Ha contado también que "más que ritual" antes de torear tiene "costumbres toreras" que "uno las realiza un poco por inercia como puede ser vestirte por el lado derecho pero poco más".

Forofo sevillista y aún sin casarse, "de momento no" le ha dicho a Federico, el torero ha dicho que "esa idea del torero que no tiene amigos es errónea" y que entre toreros "nosotros rivalizamos en la plaza pero fuera de ella ¿por qué no vamos a ser amigos?". Ha apuntado que los matadores de toros comparten "tan cosas" y tienen tanto "de lo que hablar y sentimientos que compartir". Pablo Aguado también ha hablado de su formación, licenciado en Dirección y Administración de Empresas, "esa idea un poco antigua del torero sin estar formado iba un poco con la sociedad de la época", ha indicado. El torero cree que "en los tiempos que corren actualmente el acceso a una formación y a una carrera es mucho más fácil y nunca está de más estar bien formado en la vida para formarse mejor en el toreo".

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