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El terrorífico parte médico del novillero corneado en el vientre en Vistalegre: "Evisceración de asas intestinales"

El doctor Enrique Crespo cuenta que el novillero Manuel Perera "perdió el conocimiento por el shock traumático" tras la cornada.

El doctor Enrique Crespo cuenta que el novillero Manuel Perera "perdió el conocimiento por el shock traumático" tras la cornada.
El novillero Manuel Perera. | Europa Press

La tarde en la plaza madrileña de Vistalegre llegaba a su ecuador cuando el novillero extremeño Manuel Perera fue corneado en el bajo vientre entrando a matar al tercer novillo de la ganadería El Freixo propiedad del torero Julián López El Juli.

Todo ocurrió muy rápido. Perera fue trasladado a toda prisa a la enfermería y en los tendidos la sensación era de que la cornada había sido fuerte. Poco a poco en los teléfonos móviles de los asistentes se pudo ver el alcance de la misma al compartirse algunas imágenes del torero agarrándose las tripas antes de ser llevado a la enfermería.

Según el parte médico, firmado por el Dr. Enrique Crespo, Manuel Perera, a quién apodera el torero retirado Juan José Padilla, sufrió una "herida por asta de toro en fosa iliaca izquierda con un trayecto ascendente y hacia afuera de unos 30 centímetros que desgarra musculatura de pared abdominal; otro trayecto hacia arriba y adentro que penetra en cavidad peritoneal con evisceración de asas intestinales y arrancamiento de epiplón alcanzando una extensión de 40 cm".

El novillero, que debutó sin caballos en la Feria de Olivenza de 2020 y que en 2019 fue el ganador del XXV Ciclo de Novilladas de Promoción organizado por las escuelas taurinas andaluzas, fue intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza y trasladado con un pronóstico "muy grave" al Hospital Nuestra Señora del Rosario de la capital de España.

En unas declaraciones recogidas por la agencia EFE, el Dr. Enrique Crespo cuenta que Perera pasó la noche "sin incidencias y con una buena evolución" y que saldrá en las próximas horas de la UCI. "Acabo de pasar a visitarle y, aunque está bastante sedado, todo son buenas noticias", ha explicado el cirujano que le intervino en la enfermería de la plaza. "Se le ha hecho un TAC que ha confirmado que no existen otras lesiones, los drenajes están secos y sus constantes vitales están perfectas", ha destacado.

Para el doctor Crespo el mayor riesgo en estos momentos "es el de las infecciones, como puede ser una peritonitis, pues se trata de una herida de las que llamamos sucias y que penetra en la cavidad abdominal. Ya en la plaza le lavamos bien la zona eviscerada y le aplicamos antibióticos para intentar evitarlo".

Durante la intervención, que duró hora y media, Manuel Perera perdió el conocimiento a causa del shock traumático, antes de que, según el cirujano, se le pudiera anestesiar para hacer una incisión en el abdomen y evaluar los daños, descubriéndose un arrancamiento del epiplón, "la capa de grasa que protege la cavidad abdominal".

Básicamente, y a pesar de su gran extensión y aparatosidad, la cornada le produjo al novillero "destrozos musculares en las paredes abdominales, sin afectar a vasos sanguíneos ni a vísceras macizas, y un sangrado muscular hacia dentro", confirma el doctor Crespo.

En febrero de 2019 el novillero sufrió un grave accidente de tráfico en Badajoz por lo que se le implantaron en el cráneo varias placas de titanio.

Tomás Rufo, triunfador de la novillada

El festejo, celebrado durante la Feria de San Isidro que se desarrolla estos días en la plaza de toros de Vistalegre, continuó después del terrible percance. Los novillos de El Juli dieron un excelente juego que permitió el lucimiento de los tres novilleros.

El novillero toledano Tomás Rufo cortó tres orejas. Una al primero de su lote y dos al quinto novillo que brindó a su compañero caído. Antonio Grande también cortó una oreja en el primero de la tarde. A Manuel Perera se le concedió la oreja del novillo.

San Isidro continúa durante los próximos días

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