La Fiesta de los toros es patrimonio cultural por su arraigo en la tradición de España y, además, está reconocida como tal en la Ley 18/2013. Sin embargo, entre las actividades culturales en las que el Gobierno de Pedro Sánchez quiere que los jóvenes de 18 años se gasten el nuevo cheque de 400 euros que han propuesto no se incluyen a las corridas de toros.
En declaraciones a Libertad Digital el portavoz de la Fundación Toro de Lidia, Chapu Apaolaza, ha contado que en la tarde del jueves el presidente de la FTL, el ganadero Victorino Martín, acudirá al Ministerio de Cultura para recabar más información sobre la exclusión de la tauromaquia del bono joven.
Apaolaza ha señalado que, si se confirma la intención del Gobierno de dejar a la tauromaquia fuera, "desde luego que el Ministerio de Cultura tendrá que rectificar". Ha recordado que es una "decisión que es a todas luces arbitraria en contra de una manifestación cultural protegida". Advierte el portavoz de la FTL que "no lo entenderían ni los jueces, ni la ley, ni el sector, ni los miles de aficionados a los toros".
Por este motivo ha señalado que "no tendría sentido que una decisión gubernamental que se hace justamente para promover el acceso de los jóvenes a la cultura nazca guardando el acceso de los jóvenes a una parte de esa cultura". Cree Apaolaza que "cabría preguntarse cuáles son la razones de dejar fuera la tauromaquia y si responde a una decisión arbitraria del gobierno" también cree que habría que aclarar que "si ese catálogo que se va a ofrecer a los jóvenes es un catálogo político".
Desde la FTL se entiende que "vivimos en un país con raíces profundas en la democracia donde se respetan las libertades y donde se toman decisiones en un ministerio de cultura y no de censura".
Un Gobierno antitaurino
La llegada de Pedro Sánchez apoyado por Podemos a la presidencia del Gobierno supuso un golpe de incertidumbre hacia el sector del toro por los ataques de los de Pablo Iglesias y el reconocido antitaurinismo del propio jefe del Ejecutivo y algunos de sus ministros.
Los distintos titulares de Cultura (Máxim Huerta, José Guirao, José Manuel Rodríguez Uribes y el actual, Miquel Iceta) han pasado de puntillas sobre la tauromaquia sin defender abiertamente su condición de actividad cultural, pese a alguna polémica, pero resignándose a lo establecido en la ley. Sin embargo, los contrapesos de Carmen Calvo y José Luis Ábalos, reconocidos aficionados, fueron un clavo al que se agarró el sector que temía el impulso prohibicionista de la coalición sociocomunista. La salida de ambos ministros en la última remodelación del Gobierno lo ha vuelto a poner en alerta.
Durante la pandemia los profesionales del toro fueron excluidos de las ayudas del Gobierno por parte de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, algo que puso en pie de guerra a gran parte de los sectores que conforman la tauromaquia.
La reciente prohibición de los toros en la ciudad de Gijón, uno de los referentes taurinos del norte de España, por parte de la alcaldesa socialista, Ana González, no tuvo una defensa por parte del partido que en regiones como Extremadura o Castilla-La Mancha suele apoyar a la Fiesta.