
Han pasado casi diez días de la histórica Puerta Grande de Morante de la Puebla en Las Ventas, la primera en su carrera como matador de toros y una de las más multitudinarias de los últimos años. En este lapso de tiempo también ha cuajado una de las faenas de su vida, y de la de los aficionados que la vieron en directo, en Salamanca, donde cortó un rabo alternando con Marco Pérez. Este lunes el torero sevillano ha vuelto a la Monumental de la Calle de Alcalá para ser entrevistado por el equipo de Plaza 1, la empresa que gestiona el coso madrileño.

La salida por la Puerta Grande de Las Ventas era uno de los sueños que le faltaban por cumplir al torero sevillano, pero la actuación de la Policía Nacional durante la misma ha provocado numerosas críticas de los aficionados. Hace ya un par de temporadas que en el cordón policial con caballos en la explanada que rodea la Monumental madrileña se producen momentos de gran tensión. En la de Morante de la Puebla del 8 de junio y la de Borja Jiménez del pasado domingo también sucedió. En el caso del torero cigarrero algunos aficionados pedían a los policías que cortaran el tráfico porque la intención era llevarle en volandas hacia el Hotel Wellington, sito en la Calle Velázquez a unos 2 kilómetros de la plaza de toros de Madrid.
En la entrevista con Plaza 1 Morante ha dicho sobre la multitudinaria salida por la Puerta Grande que "algunas veces es agobiante". De la actuación de la policía sobre los aficionados, que en muchos casos se vieron arrollados por los caballos, porque "la verdad es que que había unos policías delante mía que… Sí lo quería denunciar porque la gente venía con todo el cariño a tocarme y se portaron muy muy agresivos con ellos, con los aficionados".
El torero ha indicado también que está "por lo demás cansado" y "agobiado en algunos momentos, pero muy contento" por el reto conseguido. En este sentido, ha dicho que "están siendo unos días de ensueño, también porque en la plaza, aunque el final es muy bonito, durante (la faena) se sufre mucho. Entonces cuando termina todo es cuando uno realmente se siente feliz y satisfecho".

Morante ha analizado cómo se ha desarrollado su exitoso paso por la Feria de San Isidro en dos tardes que quedarán para el recuerdo de la afición. En la primera de ella hizo la faena de la Feria y en la segunda, la Corrida de la Beneficencia, consiguió la Puerta Grande. El torero de La Puebla del Río ha dicho que en "la primera el toro no cayó, sino hubiese sido una faena más rotunda que las dos segundas, pero claro, ya la segunda tarde era la última oportunidad y recuerdo que cuando el presiente dio la oreja que faltaba para salir por la Puerta Grande y yo me abracé a mi primo y le dije: lo conseguí". "Lo conseguí porque eran muchos años y por una cosa o por otra siempre había faltado algo. Aquello fue algo maravilloso".
Un "invierno malo"
Morante de la Puebla también ha hablado del momento en el que se encuentra en una primavera en la que se suman grandes faenas por toda la geografía nacional, incluso en Francia, después de haber superado sus problemas psicológicos que le llevaron a cortar la temporada pasada. El torero cigarrero ha contado: "La verdad es que estoy teniendo suerte porque sin la suerte es imposible y a veces parece un poco milagroso porque he pasado un invierno tan malo y tan difícil que jamás me creía que podía suceder todo esto".
✨𝐌𝐨𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐚 8 días después. Parte I.
Así nos ha contado cómo vivió un sueño cumplido. pic.twitter.com/a3MDej8Ei8
— Plaza de Las Ventas (@LasVentas) June 16, 2025
Ha añadido que "el cariño de la afición es algo que en mí nunca lo he visto, nunca lo he vivido al entrar en la plaza de toros y al salir a veces es un dilema. Es un momento que es muy difícil que le suceda a un torero y, afortunadamente, después de todos los acontecimientos importantes que me han pasado se está consiguiendo". Morante también ha hablado de su hijo, José Antonio Morante Antúnez, jugador de la cantera del Betis y una de las futuras estrellas del equipo verdiblanco que estaba en Madrid el día de la Puerta Grande. Ha dicho que "es muy bonito porque él empieza a ver la admiración que le tienen a su padre y todo eso. Vivirlo en primera persona supongo que para cualquier hijo ver a su padre triunfar y ver que a su padre lo quieren y que lo adoran supongo que tiene que ser muy muy gratificante".
Un festival para un monumento a Antoñete
El entorno elegido para esta entrevista no es baladí porque ha sido frente al azulejo en homenaje a Antonio Chenel Antoñete, ídolo de Madrid durante décadas, al que Morante quiere que se le erija un monumento en Las Ventas como ya tienen Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida y José Cubero Yiyo. El torero cigarrero es el impulsor de un festival para recaudar fondos y que este sueño que tiene termine por cumplirse.
En la entrevista, Morante asegura que está "negociando" con Plaza 1 para regresar en la Feria de Otoño. El torero cigarrero señala que "ojalá lleguemos a un buen puerto" y que "con Rafa (García Garrido, empresario de Las Ventas) son todo facilidades, es es la verdad. Está ahí Otoño que esperemos que podamos estar. No lo sé. Ya veremos". "También está lo del festival de Antoñete", remata el matador de toros, que apunta que "a ver si tenemos fecha o a ver de que forma lo hacemos, pero sí que me gustaría hacerle un homenaje grande y que tenga una estatua como se merece el maestro Antoñete".