El Buque de Acción Marítima (BAM) Meteoro ha abandonado en las últimas horas su base en el Arsenal Militar de Las Palmas para poner rumbo a un nuevo despliegue en el exterior. Su destino es la costa occidental de África y el conflictivo golfo de Guinea, dos áreas donde en los últimos tiempos están proliferando tanto el aumento de las actividades de piratería como el pillaje marítimo.
Estas actividades ilícitas están poniendo en peligro rutas marítimas que son esenciales para los intereses de España, tanto desde el punto de vista energético como pesquero, por lo que se están desplegando de manera permanente embarcaciones en esas áreas geográficas africanas para defender los intereses nacionales. Unas acciones que vienen apoyados por la iniciativa de la Unión Europea de Presencias Marítimas Coordinadas en el continente negro.
La misión se completará, además, con la realización de varios ejercicios con marinas locales de los países africanos de la zona, con el objetivo de aumentar el adiestramiento y capacidades militares de estos países, que son incapaces de controlar de forma eficiente las zonas de responsabilidad de sus países y las aguas internacionales anexas. Unos ejercicios de instrucción que se vienen realizando desde hace más de dos años.
Una de las novedades de esta salida del BAM Meteoro (P-41) es que no lleva a bordo ninguno de los helicópteros de la 3ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves de la Armada, como suele ser habitual, sino que el mismo ha sido sustituido por varios unidades de los aviones no tripulados (UAV) M5D Airfox de Marine Instruments, de los que la Armada española ha comprado unidades en los últimos años.
Este sistema no tripulado, que se está empleando para misiones de vigilancia marítima, funciona con energía solar, tiene un peso de 4 kilos, dos metros y medio de envergadura, alcanza una velocidad máxima de 45 nudos y tiene un alcance de 18 millas náuticas (33,3 kilómetros), además de una autonomía de vuelo superior a las 10 horas. Puede ser lanzado a mano o mediante catapulta y para su aterrizaje se puede usar una red de recepción.