La fragata F-81 Santa María de la Armada española ha aprovechado su despliegue en el área del Océano Índico dentro de la Operación Atalanta -la misión de la Unión Europea para combatir la piratería en las áreas cercanas a las costas de Somalia, que dificulta el comercio internacional de mercancías- para realizar diversos ejercicios de adiestramiento con una agrupación de las Fuerzas Navales de Turquía.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) han explicado que entre los ejercicios realizados se ha realizado un repostaje de combustible -la marina turca es la única que tiene ahora mismo la capacidad de abastecer combustible en el mar a buques de guerra en la zona-, así como ejercicios de formaciones en la mar, de comunicación por banderas, de aprovisionamiento de pesos muy ligeros y de comunicaciones por procedimiento radiotelefónico.
La agrupación naval turca estaba formada por el buque auxiliar TCG UTGM Arif Ekmekci -que tiene capacidad de repostaje en alta mar-, las fragatas TCG Gokova y TCG Gediz -su diseño es gemelo al de las F-80 españolas- y cuatro buques de prospección sísmica y petrolífera, el Oruc Reis, el Zaganos Pasa, el Sancar y el Ataman. Turquía realiza prospecciones sísmicas en aguas próximas a Mogadiscio, capital de Somalia.
Las Fuerzas Armadas españolas son las únicas que han participado de forma continuada en la Operación Atalanta de la Unión Europea desde que la misma se pusiese en marcha hace más de 16 años. A la presencia de un buque de la Armada -en estos momentos, la F-81 Santa María- se suma también el destacamento Orión del Ejército del Aire y el Espacio que está desplegado en una base aérea en Yibuti, y que controla la actividad pirata desde el aire.