El nuevo Gobierno de Estados Unidos ha cerrado la puerta, de momento, a una futura ampliación de la OTAN. Así lo ha dicho este jueves el enviado especial de Donald Trump para Misiones Especiales, Richard Grenell, quien ha mostrado el rechazo de su país a la entrada de nuevos socios como Ucrania "cuando los miembros actuales (de la Alianza Atlántica) no están pagando su justa parte" de la defensa.
"Te vas a encontrar un gran revuelo en Estados Unidos si tenemos al secretario general de la OTAN (el neerlandés Mark Rutte) hablando sobre añadir a Ucrania a la OTAN", ha dicho Grenell por videoconferencia en un panel en el Foro Económico Mundial de Davos en el que ha participado presencialmente el propio Rutte, junto a otros líderes europeos.
"Son los ciudadanos estadounidenses los que están pagando por la defensa. No se les puede pedir a los ciudadanos estadounidenses expandir el paraguas de la OTAN cuando los miembros actuales no están pagando su justa parte, y eso incluye a los neerlandeses, que tienen que aumentar (el presupuesto militar)", ha continuado.
El nuevo presidente estadounidense siempre ha insistido en la necesidad de que los miembros de la OTAN aumenten su gasto en defensa. De hecho, Trump dijo este martes que los países miembros de la OTAN deberían destinar el 5 por ciento del PIB a fortalecer sus ejércitos, incrementando el objetivo del 2 por ciento que deberían haber cumplido todos los países socios ya en 2024. "La OTAN debería estar en el 5 por ciento. El 2 por ciento es ridículo", dijo Trump.
En 2014 los aliados se comprometieron a destinar el 2 por ciento de su PIB a las fuerzas armadas para 2024, cifra que 23 de los 32 ya han alcanzado según las proyecciones de la OTAN para el año 2024 -los datos oficiales finales no se conocerán hasta dentro de un par de meses- y a la que los demás tienen previsto llegar próximamente siguiendo una hoja de ruta.
No obstante, está previsto que ese compromiso sea actualizado en la próxima cumbre que celebrará la OTAN, en junio en La Haya, la primera a la que asista Trump en su recién estrenado segundo mandato. No hay por el momento una cifra consensuada, pero algunos aliados hablan de la conveniencia de sentar el 3 por ciento como nueva meta, mientras que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, rehúsa proponer un número determinado.
Rutte sí ha dejado claro que el 2 por ciento "no es suficiente" y que, si se tienen en cuenta las necesidades de capacidades que surgen del proceso de planificación interna de la OTAN, "se situará por encima del 3 por ciento". En cuanto a una hipotética entrada de Ucrania en la Alianza, los miembros de la organización transatlántica acordaron en una cumbre celebrada en Bucarest en 2008 que Kiev ingresaría en el futuro en la OTAN, sin precisar fechas.