
Miles de personas han asistido este jueves al desembarco en el puerto de Málaga de la compañía de honores del Tercio 'Alejandro Farnesio', IV de La Legión, y el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como Cristo de Mena, a su casa hermandad.
En una jornada soleada, los actos han comenzado a las 10:00 horas, cuando el Buque de Acción Marítima (BAM) 'Furor' (P-46) de la Armada, de 93,90 metros de eslora, ha atracado en el muelle 2-Palmeral de las Sorpresas del recinto portuario, situado en paralelo al Paseo de los Curas.
Una vez completado el atraque, los legionarios han desembarcado uno a uno a paso ligero por la pasarela del buque hasta quedar formados en el puerto ante las autoridades civiles, militares y religiosas además del numeroso público que abarrotaba la zona con vítores y muestras de cariño.
Los legionarios han desfilado por el muelle y las calles del centro, llenas de gente, que han demostrado un año más el fervor que se les tiene, para dirigirse a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, donde se ubica la casa hermandad de la Cofradía de Mena, para llevar a cabo el traslado del Cristo. Uno de los momentos más emotivos se ha vivido cuando la escuadra de gastadores, alzando al Cristo, ha cantado nuevamente 'El novio de la muerte', una pieza de cuplé que se adaptó como tema de este cuerpo castrense y que a menudo se confunde con el himno de la Legión, que es 'La canción del legionario'.
Sale el Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ánimas a hombros de la escuadra de La Legión.
La plaza entona 'El Novio de la Muerte' para rezar cantando ante Él.#CofradiasMLG #JuevesSanto #Mena2025 pic.twitter.com/M5zujIkaMt
— Congregación de Mena (@cofradiamena) April 17, 2025
La misión de los legionarios ha culminado con la elevación, mediante un sistema de poleas, del Cristo de la Buena Muerte para su colocación vertical en el trono, que pesa 2.650 kilos. Así, después de cantar el himno de la Legión, la compañía de honores y la banda de música han abandonado la plaza desfilando entre los aplausos de los asistentes, muchos de los cuales han asegurado a EFE que han permanecido toda la noche allí para poder tener un buen sitio y presenciar este acto al aire libre.
Este Jueves Santo ha sido muy especial para el cabo primero José María Martín Urbaneja, un legionario de Málaga que lleva treinta años custodiando y portando al Cristo de la Buena Muerte y Ánimas. Urbaneja ha puesto de manifiesto su "pena" por que éste sea el último año en hacerlo. "Yo llevo más de treinta años en la Legión, lo que pasa es que no todo el mundo es siempre el elegido para eso; yo soy un afortunado porque he podido hacerlo durante tantos años", ha señalado.
"Caballero legionario y malagueño, mayor honor todavía", ha manifestado orgulloso. "El Cristo de la Buena Muerte es nuestro protector, es el símbolo que nos une en los momentos amargos y en los buenos también; seamos de la religión que seamos, todos tenemos esa fe hacia él", ha añadido. Todos los años son especiales porque, además, sienten el cariño del pueblo malagueño hacia la Legión, ha explicado. Ahora, "cuelga las botas, como dicen los futbolistas" y lo verá como uno más por las calles malagueñas.
🎖️ Este Jueves Santo es muy especial para el cabo primero José María Martín Urbaneja, un legionario de Málaga que lleva treinta años custodiando y portando al Cristo de Buena Muerte y Ánimas de @cofradiamena; el militar dice que "cuelga las botas" y que ya el año siguiente lo… pic.twitter.com/LwfQ5a9osW
— 101TV Málaga (@101tvMalaga) April 17, 2025
Más de un siglo de vinculación
Entre el numeroso público que ha presenciado el traslado en la plaza estaba el presidente de la Junta, Juanma Moreno, acompañado de varios consejeros, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el embajador de Corea del Sur en España, Lim Soosuk, y el actor Antonio Banderas, que fue nombrado en 2013 legionario de honor en reconocimiento a sus méritos y como malagueño universal, entre otros.
La vinculación de la Cofradía de Mena con la Legión se remonta a 1921 y su Cristo de la Buena Muerte fue nombrado protector de los legionarios siete años después.
La imagen del Cristo de Mena es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942 -fue restaurada en 2001-, para lo que se inspiró en la original del granadino Pedro de Mena y Medrano, destruida en mayo de 1931 tras la proclamación de la II República.